Por eso la Fiscalía le imputó cargos por el delito de feminicidio agravado, el cual aceptó.
El atroz crimen fue perpetró cuando Arly se encontraba en su vivienda en el asentamiento humano Llanito de Girón, en compañía de una hermana del agresor, una amiga y un primo, quienes no pudieron auxiliarla.
Después de matarla, José Manuel, de 27 años, se autolesionó. La pareja fue trasladada a un centro hospitalario a donde ella llegó sin vida.
Fue un crimen atroz
Arly Johana Girón tenía 22 años y llevaba varios de relación con José Manuel a quien conocían en el sector como ‘El Chato’. Fruto de ese ‘amor’ nació un hijo que para la fecha, tenía 3 años.
El 8 de junio de 2020, hacia los 11:30 de la noche, los gritos de varias mujeres alertaron a los vecinos del asentamiento humano.
“Escuchaban música y tomaban, cuando de un momento a otro empezaron a gritar, pero no abrían la puerta.
“Finalmente una de ellas salió corriendo y subió las gradas, ya iba llamando a la Policía para que viniera”, narró una vecina, el día del asesinato.
Minutos después vieron correr a José Manuel y refugiarse en la casa de un hermano, a pocas cuadras. Atrás, tendida en el piso de una habitación, Johana agonizaba.
“Ya parecía muerta, la otra muchacha decía que la ayudáramos, pero no se podía hacer nada. En ese momento el muchacho regresó, entró, gritó que nos saliéramos, cerró la puerta y se apuñaló”, añadió la testigo de ese momento.
Cuando la Policía arribó, José Manuel estaba arrodillado junto a Arly Johana.
Mientras Girón era trasladada, ‘El Chato’ permanecía en la casa; esperaban la llegada de otra patrulla de Policía para trasladarlo, aunque continuaba alterado. Quiroga fue trasladado al HUS e intervenido quirúrgicamente. Luego lo capturaron. Pero aún así, las tres décadas que tendrá que pasar tras las rejas, no serían suficientes para calmar el dolor que les causó a los familiares.
