Por pedirle a sus vecinos que no fumaran marihuana en presencia de los niños, Gabriel Rodríguez Rivera, de 24 años, murió apuñalado el pasado domingo 14 de enero, sobre las 12:30 del mediodía, en el barrio Rincón de la Paz.
Testigos oculares señalaron que el joven había tenido una discusión el día anterior a su fallecimiento con un grupo de hombres que estaban fumando y bebiendo. Gabriel les había pedido el favor de trasladarse a otro sitio porque estaban afectando a los niños presentes en el sector.
Su familia y él no imaginaron que este reclamo terminaría en un trágico desenlace. El pasado domingo, uno de los hombres con los que había discutido se apareció en el barrio Galán, donde vivía el hoy fallecido, con intención de agredirlo e insultarlo.
Gabriel y su verdugo sostuvieron una discusión por contados minutos y, posteriormente, este último se fue del lugar. No obstante, este encuentro desató la furia de Gabriel que, junto a su novia, decidió perseguir al hombre que instantes después le quitaría la vida.
Ambos llegaron hasta la calle 48 con carrera 49CW del barrio Rincón de la Paz y buscaron al homicida. Gabriel Rodríguez intentó dar por finalizada la discusión, según testigos. Sin embargo, cuando se dio la vuelta, el sujeto lo apuñaló a la altura del cuello. Antes de irse le dio dos puñaladas más.
Los minutos después del brutal ataque estuvieron acompañados de gritos de sufrimiento por parte de su pareja sentimental, que intentó salvarle la vida trasladándolo a Clínica de Girón. Lamentablemente, falleció producto de la gravedad de sus heridas.
Actualmente, las autoridades están investigando los móviles del hecho, por lo que esta versión no ha sido confirmada por la Policía Metropolitana de Bucaramanga. Obedece al testimonio de los presentes en la tragedia.
