La historia de vida de Nubia Patricia Carreño Barrera, una mujer que en la actualidad tiene 47 años de edad, ha estado marcada por la tragedia. El 6 de noviembre de 2010 fue atacada con ácido por un sujeto por una rivalidad derivada de la venta de jugos y pinchos en el sector del parque principal de Girón.
El agresor hoy cumple una condena de 27 años de prisión por el delito de lesiones personales dolosas en concurso homogéneo y sucesivo. Nubia Patricia perdió su ojo izquierdo y ha sido sometida a más de 20 cirugías reconstructivas en su rostro.
Pero la tragedia volvió para esta humilde mujer, residente en Girón y que sigue con su negocio en el parque principal.
La menor de sus cinco hijos, tres mujeres y dos varones, fue la fatal víctima del accidente de tránsito que ocurrió en la madrugada del domingo 3 de diciembre. Se trata de Adriana Rocío Quintero Carreño, de 21 años de edad, quien también había sufrido algunas lesiones en el ataque con ácido dirigido a su mamá.
“Estoy sin palabras. La niña había resultado con lesiones en una pierna y en el estómago cuando ese tipo me atacó. Era la única soltera de mis hijos, mi niña menor y que me ayudaba en el puesto del parque”, relató Nubia Carreño.
Su deceso ocurrió a las 4 de la madrugada del domingo mientras se desplazaba como pasajera de una motocicleta de placa ZKH-62C y, por motivos que son materia de investigación, el conductor de la moto se estrelló contra el separador.
“Ella no bebía. Yo le di permiso para salir con un primo. No sé en qué estado venía manejando el primo, pero ella me dijo que se venía en taxi, pero quizá el primo la convenció”, señaló.
De acuerdo con la Secretaría de Tránsito de Girón el accidente ocurrió en la autopista entre Bucaramanga y Girón, metros después del Hotel San Juan, y en una recta chocaron contra el separador. Ocurrió a las 4 de la madrugada.
“El conductor de la moto también fue remitido a un centro asistencial, pero la heridas de gravedad las tenía la pasajera”, señaló una agente de Tránsito de Girón.
Adriana Rocío fue remitida de manera inicial a la Clínica de Girón por un severo trauma entre el cuello y la clavícula en el costado derecho. La trasladaron a la Clínica La Foscal en donde recibió reanimación y a las 6:10 de la mañana, dos horas después, falleció por un paro cardiorrespiratorio.
Se esperan las pruebas de alcoholemia para conocer si el conductor que la transportaba iba en estado de alicoramiento.
Los familiares de la joven esperaban reclamar el cuerpo en el Instituto de Medicina Legal de Bucaramanga para brindarle el sepelio que se realizará en el municipio de Girón.