Sumidos en la tristeza, por la inesperada partida de su ser querido, los familiares de Kevin Arley Colmenares Meza, de escasos 16 años y quien fue asesinado en un ataque con arma de fuego ocurrido en la noche del pasado domingo 26 de noviembre, piden justicia a las autoridades.
El menor recibió cuatro disparos cuando se encontraba junto con su padre en la cancha del barrio Las Hamacas, en el norte de Bucaramanga.
Los responsables del crimen fueron dos personas que arribaron al lugar en una motocicleta, una de ellas sería una mujer quien desenfundó un arma y disparó, informaron los seres queridos del hoy occiso.
“Él estaba mirando un partido de fútbol, llegó una mujer que posiblemente pueda ser venezolana. Lo único que dijo fue coño y le disparó cuatro veces”, señaló la abuela materna de la víctima.
Dos de los tiros dieron en el pecho, otro en la axila izquierda y el último en el brazo derecho. La víctima quedó tendida en vía pública mientras que los agresores emprendieron la huida.
El padre del menor, con el apoyo de la comunidad, lo levantó y lo trasladó hacia el Hospital Los Comuneros.
“Llegó allá con vida, lo dejaron en una sala como 50 minutos y no lo pasaron de una a entubarlo”, añadió la familiar.
El adolescente finalmente falleció sobre las 2:00 de la madrugada de este lunes 27 de noviembre, cuando era intervenido quirúrgicamente.
“Pedimos que la persona que hizo eso pague por lo que hizo. Era un niño, con 16 años no tenía porqué morir en esas circunstancias. Pido que se haga justicia”, concluyó la abuela
Por el momento las causas de este crimen son desconocidas. El Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, de la Fiscalía se encargó de hacer la inspección técnica del cadáver y la Policía recopiló evidencias para adelantar las acciones investigativas.
La víctima residía junto a sus familiares en el barrio Altos del Kennedy, en el sector norte de la ciudad.