Los hechos habrían ocurrido en el sector de los talleres de Chimitá en el anillo vial entre Girón y el Norte de Bucaramanga cuando un hombre, al parecer de nacionalidad extranjera, fue sorprendido intentando robarse el celular de un empleado del sector.
Según se conoció, con un cuchillo amenazaba a la víctima lo que generó la reacción de los mecánicos que laboran en este popular sector.
En las imágenes se aprecia como con botellas de vidrio, puntapiés y puños agreden al sujeto que ante la muchedumbre no le queda más que tratar de protegerse de los golpes.
En el material audiovisual se escuchan voces a favor y en contra de la golpiza que recibía el presunto ladrón.
“Sacó un cuchillo e intentó agredir a los mecánicos. Creo que no supo dónde se metió. Todos reaccionamos y lo golpeamos. Sabemos que está mal, pero qué hacemos si llamamos a la Policía se lo llevan le dan una vuelta y después lo sueltan. Toca acudir a la ‘justicia ciudadana’ para ver si aprenden”, señaló un trabajador.
Anoche en la novena otro caso
Anoche, miércoles 27 de septiembre, en los alrededores del puente de La Novena de Bucaramanga, otro ladrón fue golpeado y apuñalado por atacar a una mujer.
Un grupo de ciudadanos le propinaron una golpiza cuando el sujeto se desplazaba a pie, la enardecida comunidad eran motociclistas y peatones.
Al parecer, esta persona habría intentado cometer el hurto con otros sujetos que sí lograron huir, dejándolo a él a merced de la turba enfurecida
En medio de las agresiones, el acusado recibió una lesión con arma blanca en su pierna derecha. En varios videos registrados por testigos quedó en evidencia el intento de linchamiento o toma de justicia por mano propia.
La situación fue controlada cuando la Policía hizo presencia en el lugar y procedió a capturar al señalado ladrón, llevándolo en primera instancia a un centro médico para ser valorado.
No tomar justicia por ‘mano propia’
La Policía Metropolitana de Bucaramanga sigue insistiendo a los ciudadanos que cualquier persona puede captura a un delincuente en flagrancia y entregarlo a las autoridades. Lo que no se puede permitir son las agresiones físicas ya que se verían inmersos en delitos como lesiones personales y en caso de muerte por homicidio.
De igual manera el quemar las motocicletas acarrea la judicialización por el delito en daño en bienes privados, por lo que se insiste en detener a los sospechosos de los delitos y llamar a las autoridades.