Uno de sus amigos con el que vivió en el sector 3 de Bucarica, en Floridablanca, recuerda a Carlos Manuel Chiquillo Brochero, de 56 años, como un hombre apasionado por el fútbol, pese a que nunca jugó en un equipo de la primera categoría. Perteneció al Atlético Cesar de la Segunda División en las décadas de los 80 y 90.
“Él me decía que en esa época era poca la disciplina, que había mucha rumba y trago. Aunque era disciplinado, no faltaba la tentación de los amigos y quizá por eso no llegó a la profesional, recuerdo que eso nos dijo en su apartamento de Bucarica”, comentó su amigo.
Pero además era jugador de ‘barriada’ y participó en varios torneos que se disputaban en la canchas de fútbol aficionado en Bucaramanga. Hizo parte de oncenos como Aguardiente Antioqueño, Financiera Comultrasan, entre otros.
“Jugó torneos sénior máster en La Marte y la cancha El Bueno, y ‘barriada’ en Manzanares, en el barrio Mutis. Era un jugador polifuncional, jugaba en varias posiciones, especialmente como lateral y central”, recordó su conocido.
En Bucaramanga también era recordado porque traía a jóvenes talentos del departamento del Cesar para probarse en clubes de fútbol de la capital de Santander.
Hasta hace un año vivió en Floridablanca y le salió una oportunidad laboral en Valledupar con una empresa de telecomunicaciones con sede principal en Bucaramanga. Se desplazó con su familia.
La muerte de Chiquillo Brochero y su compañero de trabajo identificado como Yesid Arnaldo Daza, de 35 años, ocurrió el martes en la mañana en el kilómetro 2 de la vía entre San Roque y La Paz, en el departamento del Cesar.
Viajaban en una camioneta con placas LGV-835, matriculada en Bucaramanga, y era conducida por Yesid Arnaldo Daza. El vehículo se salió de la vía y colisionó contra un árbol. Ambos fallecieron en el lugar.
Sus cuerpos quedaron aprisionados entre las latas retorcidas de la camioneta y fueron rescatados por funcionarios del Cuerpo de Bomberos de Curumaní y por la Seccional de Tránsito de la Policía del Cesar quienes realizaron la inspección técnica de los cadáveres.
El director del Instituto Departamental de Tránsito del Cesar, Carlos Vega Maestre, manifestó que las causas del accidente de tránsito son materia de investigación.
“De acuerdo con el reporte de la Policía de Tránsito, el vehículo se salió de la vía y colisionó contra el objeto fijo, se tienen tres hipótesis, el ‘microsueño’, distracción y exceso de velocidad”, dijo Vega Maestre.
Al momento del mortal accidente se dirigían a cumplir compromisos laborales con municipios del centro y sur del Cesar.
De Yesid Arnaldo Daza se conoció que creció en el barrio Sicarare de Valledupar y ocupaba un cargo gerencial dentro de la empresa de telecomunicaciones.
“Era un joven recién casado, apoyaba una fundación en Valledupar. Era ingeniero electrónico de la Universidad Popular del Cesar, también amante al fútbol, él iba manejando el vehículo de propiedad de la empresa en la que trabajaba”, dijo uno de sus familiares.
