En Simití, sur de Bolívar, hay un profundo dolor por la muerte de Yojhan David Saavedra, el niño de 13 años, que se ahogó mientras jugaba en las aguas de una represa, en Barrancabermeja, Santander.
Aunque el menor y su familia son bolivarenses, hace varios años decidieron radicarse en esa ciudad donde prosperaban como hogar y microempresarios, pero la tragedia llegó en medio de un paseo familiar.
Lo que se conoce es que Yojhan, su madre y otros parientes entraron a la represa San Silvestre, en la mañana del pasado viernes, para darse un chapuzón. En medio del baño estas personas fueron arrastradas por una fuerte corriente por lo que comenzaron a pedir auxilio.
Algunos de sus acompañantes subieron a una canoa y empezaron a rescatarlos logrando sacar con vida a dos niños, a la mamá de Yojhan y a otra mujer, pero ‘Yojita’, como le decían de cariño, desapareció en el agua y desde entonces comenzó su búsqueda por parte de organismos de socorro y pescadores.
El cuerpo fue encontrado unas horas después, muy cerca del lugar donde se sumergió. Lo trasladaron a Medicina Legal en Barrancabermeja para luego ser sepultado. Por redes sociales, decenas de personas envían condolencias a los padres del niño.
La represa San Silvestre es conocida por sus peligrosas corrientes que, según se conoció, han terminado con varias vidas de adultos y niños. En la comunidad piden que sea cerrada para el ingreso de bañistas ya que consideran que no es adecuada para bañarse o ir de paseo.
También cuentan sobre una misteriosa energía que sumerge a las personas y a la que algunos relacionan con la conocida leyenda del Mohan.