Fue dramática la forma como la familia reconoció el cuerpo de César Augusto Ospina, de 41 años de edad. El hombre que fue asesinado con un arma cortopunzante en el Parque de la Vida del barrio Campohermoso, el pasado lunes en horas de la mañana.
Su esposa fue la encargada de la penosa tarea de acercarse a las instalaciones de Medicina Legal e ingresar a las neveras para identificarlo.
En el momento que la Sijin de la Policía realizó el levantamiento, ingresó al instituto forense como cuerpo sin identificar. No tenía zapatos, ni documentos, ni su cartera.
De acuerdo con el relato de un familiar de César Augusto, que era conocido entre sus amigos como ‘Kini’, salió el pasado domingo en horas de la noche de su casa ubicada en el barrio Campohermoso donde vivía con su esposa y dos hijas.
“Le dijo a la mujer que iba a retirar su sueldo, él se dedicaba a labores de ornamentación. Pero esa noche no regresó con su familia”, expresó uno de sus seres queridos.
Sus familiares empezaron a llamar a algunos amigos y no dieron razón de su paradero. Justo en la mañana del lunes, su esposa salió a trabajar a un colegio cercano al parque y vio como los investigadores de la Sijin llevaban un cuerpo sin vida que habían sacado de la zona boscosa.
“Ella nos dijo que en ese momento tuvo una ‘corazonada’, pero estaba lejos de imaginar que el cuerpo que iba en la bandeja era el de César Augusto”, manifestó el familiar.
Pero esa ‘corazonada’ no dejaba descansar a la mujer. Una imagen en redes sociales mostraba que el cadáver que habían sacado tenía una sudadera gris, que coincidía con la que llevaba su pareja.
No lo dudó y se acercó a Medicina Legal y se confirmó que el cuerpo que estaba sin identificar era el del padre de sus hijas.
El jueves festivo se lo entregaron y le realizaron la velación en la Funeraria Paulo VI en el centro de Bucaramanga. Ayer viernes en la mañana lo sepultaron en el Cementerio Central.
¿Por qué lo mataron?
La muerte de César Augusto estaría relacionada con un problema de consumo de sustancias alucinógenas y un presunto robo de sus pertenencias.
Su cuerpo presentaba dos heridas con arma cortopunzante, una en el cuello y la otra en la espalda.
Para sus familiares, lo mataron por robarle sus pertenencias, entre ellas el dinero que retiró de una entidad bancaria.
“Era un ‘man’ muy camellador, buen padre, buen amigo y muy tranquilo. No le buscaba peleas a nadie. Tenía sus problemas con las drogas y quizá se metió al parque a consumir. Sabemos que no se la pasaba allá. Sus amigos vivíamos en La Joya”, expresó un conocido.
En el momento que se conoció del homicidio, las autoridades manifestaron que ya tenían identificados a los presuntos asesinos. Solo que hasta el momento no han sido presentados ni se ha informado de sus capturas.
Sus seres queridos han solicitado que se den con los responsables de este asesinato y que no quede impune.