La víctima, de acuerdo con lo establecido por la Secretaría de Tránsito de Piedecuesta, conducía una motocicleta AKT 125, de placa TGN-40D, sobre las 11:00 de la noche del viernes 7 de julio. Helí Alberto Marín Puentes viajaba en calidad de parrillero.
Se desplazaban en sentido sur – norte, por el corredor vial en mención, hasta que, en hechos que son investigados, metros adelante del retorno de Platacero y en una semi curva, el conductor perdió el control de la moto y terminaron chocando contra el separador.
La colisión dejó a Douglas y Helí tendidos en la vía, inconscientes y en grave estado de salud. Testigos que pasaban por el lugar pensaban que ya habían fallecido.
La ayuda no tardó en llegar y ambos hombres fueron llevados en ambulancias por paramédicos al Hospital Internacional de Colombia, HIC.
Con el pasar de los días, Marín Puentes logró recuperarse y ganarle la partida a la muerte; por el contrario, Díaz Valencia no evolucionó y finalmente sus fuerzas se agotaron el pasado lunes.
“Inicialmente el fallecido entró en calidad de acompañante y finalmente lo identificaron como el conductor de la motocicleta. Sufrió un trauma craneoencefálico severo que terminó costándole la vida”, reveló una autoridad de Tránsito.
Las acciones investigativas continúan para establecer con exactitud las causas que dieron origen a este siniestro que cobró una vida.
El cuerpo del hoy occiso permanecía ayer en la morgue de Medicina Legal y Ciencias Forenses a la espera de ser entregado a los suyos para sus honras fúnebres.