Un investigador del CTI experto en explosivos le aseguró a Q’hubo que la carga instalada en las motocicletas afuera de la Estación Norte de la Policía, en el barrio Chapinero, fue colocada por un experto que se cree la activó con un temporizador o con un control remoto.
La hipótesis inicial fue que, más que atentar contra los vehículos de la Policía, el acto delincuencial, que podría ser calificado de terrorista, iba dirigido a los uniformados.
Lo que ha llamado la atención en las primeras pesquisas realizadas por la Unidad Antiexplosivos del CTI fue que el sujeto tuvo tiempo de instalarla sin que los encargados de la guardia del edificio policial se percataran de su presencia.
“Falló el esquema de seguridad. Lo que hemos analizado fue que el delincuente primero tuvo tiempo de instalar el explosivo en la parte delantera de una de las motos, en lo que se conoce como la tijera. Además, no era cualquier artefacto, fue fabricado de manera artesanal, el que lo hizo sabe de explosivos. No lo lanzaron tuvieron todo el tiempo para dejarlo en el lugar”, indicó el investigador.
Se analiza además si utilizó un temporizador o un control a distancia para que en el momento en que se subieran los patrulleros a las motos, ya que se encontraban en cambio de turno, sufrieran las afectaciones, como efectivamente ocurrió.
“Se utilizó HE, explosivo de alta potencia, con artillería. Nosotros lo conocemos como ‘cazabobos’. Creemos que fue pentolita de uso restringido por las fuerzas militares. La carga llevaba tornillos utilizados como metralla, esto fue lo que más afectó a los uniformados”, indicó el investigador.
Según el general José Jaimes Castañeda, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, el atentado se debe a una retaliación contra los operativos que se están llevando a cabo frenar la delincuencia en la ciudad.
«Todo hace parte de una investigación, todavía no hay capturas por este hecho. Hasta el momento se conoce que dos hombres lanzaron un paquete al sitio donde se encontraban las motocicletas», dijo el general Castañeda.
Uniformados fuera de peligro
Frente al estado de salud de los uniformados, el general José Jaimes Castañeda, aseguró que ya se encuentran en sus hogares y fuera de peligro.
«Debido al lugar donde fue puesto el explosivo, no ocasionó mayores afectaciones o daños. Nuestros uniformados tendrán incapacidad por cinco o treinta días, pero ya se encuentran estables».
En cuento a los daños materiales, el comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga señaló que cuatro motocicletas que estaban estacionadas en la zona, ajenas a la institución, terminaron afectadas. Además de los vehículos de la Policía, y cuatro de sus motos.
Seguridad en el área
En conversación con Q’hubo , el general José Jaimes Castañeda dio un parte de tranquilidad a la ciudadanía, «desde la Policía garantizamos la seguridad de los habitantes. Asimismo, invitamos a que denuncien los hechos delictivos que afecten a la comunidad».
Desde el Puesto de Control Unificado, el comandante señaló que, actualmente, se registra una reducción de homicidios, así como disminución de hurtos de celulares y vehículos.