La mañana de este jueves, Ronal Torres Vega, de 39 años, se veía tranquilo frente a la cámara, a pesar de que estaba en juego una sentencia condenatoria en su contra por matar a su esposa Yenny Paola Correa Medina, cuyo crimen ocurrió en la Cárcel de Palogordo en Girón, el pasado 2 de abril mientras ella asistía a la visita conyugal.
A las 10:30 de la mañana se dio inicio a la audiencia condenatoria que se extendió hasta poco antes del mediodía.
“La pena definitiva por el delito de feminicidio agravado será de 483 meses de prisión (40 años y tres meses), pena que habrá de cumplir Ronal Torres Vega por su condición de autor responsable del delito que aceptó, se condenará a Ronal Torres Vega a la pena accesoria e inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas por el término de 20 años (…) no se permite prisión domiciliaria”, fue la decisión proferida por la Juez Séptima Penal del Circuito, a las 11:32 de la mañana.
Ante la pena, el reo solo respiró profundo, se echó hacia atrás, se llevó las manos a la cabeza e hizo estiramiento de brazos como tratando de quitar un peso de sus hombros.
Ésta, según la fiscal que lleva el caso, es una pena alta, quizá de las más altas respecto a los casos de feminicidio ocurridos en Bucaramanga y el área.
«Ésta es de las más altas máxime aceptando cargos. No tuvo casi nada de descuento», manifestó la fiscal. El descuento por haber aceptado los cargos fue de sólo 6.25%.
Detalles no conocidos sobre el crimen
Los hechos por los que lo señalan, ocurrieron durante una visita conyugal el pasado 2 de abril, en la cárcel de Palogordo en Girón.
A las 11:50 de la mañana, Ronal salió de una de las celdas del patio 8 hacia el patio de visitas número 1, zona de visitas conyugales . Allí lo esperaba la que era su esposa: Yenny Paola Correa Medina, de 37 años.
En medio de ese encuentro, de forma inesperada, Torres sacó un arma cortopunzante que fabricó de manera artesanal en el penal: un objeto punzante con una cacha improvisada, hecha de trapo. La hirió en el lado izquierdo del cuello en 14 oportunidades.
Ante los gritos, corrieron en su auxilio y la hallaron ensangrentada sobre una cama. Yenny, de 38 años, fue trasladada a un centro hospitalario donde falleció el 14 de mayo.
Su historia comenzó en el 2007 cuando en algunas de las visitas que realizaba a un primo en la Cárcel Modelo, Yenny conoció a Ronal. Llevaban 16 años años juntos.
Según relatos de familiares a las autoridades, fue una relación plagada de violencia física y psicológica.
Yenny era obligada a visitarlo en la cárcel. “Fue perpetrador de ciclos de violencia consistentes en anunciarle dejarla en sillas de ruedas, anunciarle su muerte y obligarla a visitarlo en la cárcel o de lo contrario mataría a su familia, ejerció sobre ella acciones de opresión y dominio sobre sus decisiones vitales y sexualidad, obligando a la mujer a llevarle los alimentos y las bebidas a la cama mientras permanecía acostado, descansando. La recriminaba por su forma de vestir”. A pesar de estar privado de la libertad, “realizaba llamadas permanentes, controlando las decisiones y acciones de la víctima”, son algunos de los apartes descritos en los documentos del proceso.
Incluso, le realizaba videollamadas a altas horas de la madrugada para saber con quién estaba y la obligaba a que le hiciera videos con contenido sexual.
“Eran constantes las amenazas de ese sujeto. Conocíamos que incluso le decía a Yenny que atentaría contra la vida de su propia hija. Ella por evitar que pasara a mayores aceptaba ir a visitarlo”, señaló una de las hermanas.
“Todo estaría relacionado con reclamos por celos. Ella estaba con él porque el tipo la tenía amenazada, sin embargo ella hacía el esfuerzo por ir hasta esa cárcel, que no es fácil llegar, para visitarlo y que sintiera la compañía de su pareja, pero mire cómo le terminó pagando”, relató su familiar.
Desde hace seis años, el hombre se encontraba pagando una condena de 23 años por los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas, por hechos ocurridos en 2017.
La familia esperaba la pena máxima de 41 años… Se cumplió, ayer fue condenado a 40 años y tres meses de prisión.