El Icbf inició un proceso administrativo de restablecimiento de derechos a una niña de cinco años, víctima de una presunta violencia sexual, en hechos que son materia de investigación en Floridablanca.
Este caso ocurrió el pasado miércoles 21 de junio, sobre las 10:40 a.m., cuando a las afueras de una vivienda en la Manzana 8 del barrio Asovisur en La Cumbre, la pequeña fue separada mediante engaños de sus familiares.
“La mamá ese día la bañó, la vistió y eso porque iban para donde la tía que vive cerca. Esta señora (la señalada victimaria) llevaba días vigilando y buscando el momento en que estuviera sola. Ese día, la niña estaba afuera, esta mujer la llamó, le dio un dulce, caminó un poco con ella de la mano y luego le puso un trapo en la cara, la alzó y así se la llevó”, relató Yulieth Caracual, allegada a la familia.
El hallazgo
Ocurrido este hecho, rápidamente empezó la ‘angustiante’ búsqueda de la infante, hija de un hogar oriundo de Venezuela, por todo el barrio. El aviso no tardó en llegar a oídos de la Policía.
A las dos horas, sobre el mediodía de aquel día, se volvió a tener información del paradero de la niña.
“Se hizo una denuncia en el CAI de La Cumbre que estaba pérdida y apareció el reporte por el barrio La Joya que habían encontrado una niña. La Policía avisó a la familia sobre este hallazgo”, agregó Yulieth.
Inmediatamente los familiares se trasladaron a las instalaciones del ICBF en el barrio La Joya, en el occidente de Bucaramanga, en donde corroboraron que aquella menor era la desaparecida.
Cuentan los allegados a la víctima que ella fue dejada a la deriva en una bahía de parqueo de carros del barrio en mención, hasta que un ciudadano la encontró y la llevó ante la autoridad de menores.
“Tenía el cabello cortado, como cuando la agarran con tijeras, la golpearon y la tocaron sus partes íntimas. Hubo maltrato física, psicológico y sexual. La dejaron tirada y un señor la recogió, se la llevó al Bienestar”, concluyó la mujer denunciante.
El caso fue denunciado como un posible secuestro ante la Policía y Fiscalía, pero aún no se ha tipificado como tal. Residentes del barrio hicieron un plantón ayer para que las autoridades actúen con celeridad.
“Por una cosa de esta magnitud deberían agarrarla de una vez. Ya hemos ido a la Fiscalía, Defensoría del Pueblo y nada”, añadió otra persona, allegada a esta familia venezolana.
Según pudo establecer Q’hubo, desde que sucedió este hecho, la menor está en proceso de restablecimiento de derechos por parte del ICBF. La señalada responsable del rapto, reside en La Cumbre.
“Un equipo de Defensoría de Familia adelantó la verificación y adoptó como medida provisional de protección la ubicación en medio institucional”, dijo el Bienestar.