Sobre las 2:00 de la madrugada del 8 de diciembre de 2022, tras la celebración del Día de las Velitas, Eduardo fue asesinado en medio de una violenta riña de la que ayer la Policía reportó la captura de los dos señalados responsables.
Aquel día, Eduardo había llegado hasta la vía pública de la manzana H casa 2 del barrio Cerros del Mediterráneo, en Piedecuesta, a departir con un grupo de personas en medio de esta celebración decembrina.
Entre las personas allí presentes estaba Eduardo Reyes, conocido como alias ‘Hongo’, y su compañera.
Durante la celebración, de acuerdo con las autoridades, se formó una discusión por motivos de una diferencia económica en el dinero utilizado en la compra de bebidas embriagantes.
“Él vivía con nosotros en el barrio Bellavista de Piedecuesta. Lo que tengo entendido es que frecuentaba Cerros de Mediterráneo porque allá tenía una joven con la que estaba saliendo. Creo que no conocía a ‘Hongo’, no eran amigos, lo que sabemos es que lo atacó y lo mató”, dijo la abuela de la víctima.
Cuentan las autoridades que la patrulla del cuadrante fue alertada del problema que se había presentando en el sitio en mención, los uniformados se acercaron y disolvieron la riña entre las personas presentes. Ya controlado, se fueron y minutos más tarde fueron llamados nuevamente por la comunidad que les aseguró que la pelea no había terminado.
Cuando las autoridades volvieron al lugar, encontraron al joven de 20 años gravemente herido con un arma cortopunzante, y a pesar de ser trasladado a un centro asistencial en el municipio, ingresó sin signos vitales.
Andrade Prada fue atacado, según la familiar, primeramente por la novia de ‘Hongo’, con un palo, y luego su oponente arremetió propinándole dos puñaladas en el abdomen.
Durante el avance de la investigación se logró recopilar material probatorio: análisis de cámaras de seguridad, entrevistas de testigos, entre otros, dando como resultado la obtención de una orden de captura en contra de la pareja, expedida por el Juzgado Segundo Penal con Funciones Mixtas de Piedecuesta.
Fueron arrestados en el mismo barrio en donde sucedieron los hechos y ahora deberán responder por el delito de homicidio agravado.
El joven extranjero hace cuatro años había llegado junto a su familia a vivir en el área metropolitana de Bucaramanga. Se ganaba la vida haciendo turnos de mesero en diversos restaurantes de la ciudad.
“Ellos acabaron con los sueños de mi nieto, mi angelito (…) Por justicia divina no podía quedarse eso así. Estoy muy agradecida con Dios y la justicia colombiana porque uno cree que por ser de Venezuela no iban actuar, pero sí lo hicieron”, agregó la familiar.
El hoy fallecido sacó su bachillerato adelante estudiando en el Instituto Colombo Venezolano, soñaba con formarse en cocina como un gran chef y le ayudaba a su progenitora en la elaboración de pasteles y postres que vendía en el barrio Junín y alrededores.
