El accidente se presentó en las primeras horas de la mañana del miércoles cuando según testigos, una ambulancia arrolló a un motociclista de 17 años que esperaba a un costado de la vía para tomar la carretera principal hacia Bucaramanga y por el golpe el joven fue lanzado hacia el asfalto y la moto la arrastró más de 10 metros hasta chocarse con un camión tipo turbo.
De acuerdo con la información de los familiares del menor, la ambulancia por adelantar a otros vehículos invadió el carril contrario en el sector de ‘Puente Tierra’ en la vía entre Rionegro a Bucaramanga a pocos metros de iniciar la doble calzada.
“A mi hijo la ambulancia lo levantó y lo tiró a un costado de la vía. Ahí quedó bastante golpeado. La moto la arrastró hasta la turbo. Él salía de un camino veredal e iba para el barrio Norte, estaba esperando que pasaran los vehículos cuando el conductor de la ambulancia lo arrolló”, señaló la madre.
El menor conducía una motocicleta de placas BJG-59D.
“Se salvó de morir y quedar ahí en el sitio, sin embargo iba muy golpeado. Lo llevaron hasta la Clínica Bucaramanga, donde está estable a la espera de ver si tiene alguna fractura”, indicó la progenitora
El vehículo de servicio médico que se vio involucrado en el accidente es de placas JPY-890, matriculado en la ciudad de Valledupar y pertenece a la empresa Aprehsi. Llevaba un paciente y personal paramédico que no sufrieron lesiones. El de la turbo también está ileso.
“Antes del incidente, la ambulancia nos había pasado a alta velocidad, iba acelerada, luego la vimos estrellada. Le faltó mucha prudencia”, expresó un testigo.
Según la versión del joven accidentado, el conductor de la ambulancia iba manipulando el celular y por eso se presentó el incidente vial.
“Es lo que me dice mi hijo, que antes del golpe lo alcanzó a ver distraído con el celular. De verdad hay que revisar quiénes son los que están al frente de estos vehículos que están para salvar vidas y no para quitarlas”.