En la vereda Samagal, de San José de Miranda, en la provincia García Rovira, un niño de 22 meses terminó entre la vida y la muerte luego resbalar y caer a un estanque utilizado para el criadero de peces, cerca de su vivienda.
Al notar la ausencia del pequeño, los padres lo sacaron, le prestaron los primeros auxilios con los cuales lograron reanimarlo y trasladarlo al Hospital de Málaga.
Sin embargo, el estado de salud del niño no era el mejor. Los médicos determinaron que debía ser trasladado a Bucaramanga para recibir atención especializada en el menor tiempo posible y mejorar su estado de salud.
Con la esperanza puesta en salvar a su hijo, los padres acudieron al personero municipal, quien, en coordinación con el comando del departamento y el servicio aéreo de la Policía Nacional, lograron gestionar un helicóptero para el traslado del menor a un centro asistencial especializado en la capital de Santander.
El servicio Aéreo de la Policía, en misión humanitaria trasladó a Bucaramanga donde recibe atención médica en la clínica San Luis. Se desconoce su actual estado de salud.