Iba a bordo de su motocicleta cruzando por el puente Palenque en dirección hacia Lebrija, pero algunos ‘pillos’ lo hicieron caer de su velocípedo. Quedó malherido y tendido sobre el asfalto.
“Del golpe quedé aturdido y no recuerdo mucho, solo vi que varios muchachos salieron de la nada y tiraron una bicicleta y salieron corriendo. Cuando caí, se vinieron todos a robarme.
“Eso pasó al frente de un taller y una pareja de venezolanos me socorrió.
“El señor cogió la moto y la entró para que no se la llevaran y la señora evitó que me siguieran robando. Solo se pudieron llevar dinero en efectivo que no era mucho” contó Guarín.
Lo que sucedió después está ‘borroso’ para él.
“Cuando desperté iba en la ambulancia y me preguntaron a cuál clínica me llevaban, les dije que a la Foscal porque allá trabaja mi esposa”, agregó.
Producto de la caída, Alexander sufrió graves heridas en su rostro. Tuvieron que tomarle 59 puntos en la boca, otros más en una rodilla y un pie.
“Debo someterme a una cirugía para la reconstrucción del labio. Se me cayeron dos dientes y llevo una semana sin comer nada sólido.
“Ya estoy mejor pero las marcas en mi cara serán para siempre y no tengo para pagar el procedimiento médico para arreglarme mi boca”, expresó la víctima.