El particular caso de hurto se presentó en la escuela Gabriela Mistral de Puerto Wilches donde un sujeto ingresó a la institución y se llevó la mercancía que se encontraba en la cafetería escolar. De igual manera se llevó algunos elementos de los salones de clase.
En el inventario de lo robado se encuentra todo el mercado, había pollo, arroz, carne, huevos, entre otros con los que se preparaba la alimentación de los estudiantes.
De los salones de clase se llevaron parlantes, marcadores y extensiones utilizados para la enseñanza de los menores.
Lo increíble del robo es que uno de los delincuentes, porque se cree que fueron varios, dejó una nota que decía, “mi hija no tiene medicamentos lo hago por necesidad está internada”.
Es la segunda vez que los dueños de lo ajeno ingresan a la institución a robar lo que encuentran.