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Los detalles de la muerte de un conductor en la vía Matanza a Bucaramanga

Un grupo de personas se lanzó al río para tratar de salvar a don Wilson. Sin embargo el carro se volteó y su cuerpo quedó atrapado. El agua ingresó al vehículo, su muerte fue por inmersión

El pasado 22 de febrero, el Miércoles de Ceniza, Luden Wilson Caicedo Caicedo cumplió 57 años de vida. A algunos amigos les manifestó que no quería morir de viejo o enfermo en una cama, si por el fuera que su deceso ocurriera de manera súbita, como en un accidente de tránsito.

Incluso hace algunos meses en el sector de La Cuchilla, zona rural de Matanza, ya se había accidentado cuando iba en una turbo. En esa ocasión solo sufrió algunas contusiones.

Pero el lunes pasado, a las 7:00 de la noche, en el sector conocido como ‘Jaboncillo’, en el kilómetro 20 de la vía entre Bucaramanga y Matanza, ‘la muerte’ le cumplió su deseo y falleció de manera trágica.

Mientras conducía su vehículo, un Renault 9 de placas XLJ-863, después de realizar una diligencia en la ciudad y regresaba a su vivienda en el sector conocido como ‘El Palmar’, el carro se salió de la vía y se fue por un abismo hacia el río Suratá.

En este tramo hay media carretera ya que el río erosionó la calzada.

El automotor cayó llantas arriba al afluente. El cuerpo del conductor quedó atrapado mientras el agua se colaba por las ventanas.

Residentes del lugar y algunos conductores se bajaron a ayudar. Con un lazo amarraron el vehículo y lo movieron a la orilla. Allí sacaron el cuerpo y trataron de reanimarlo.

“Era don Wilson, el señor de la tienda en ‘El Palmar’. Siete personas se lanzaron a salvarlo, pero no pudieron hacer nada, se ahogó. Por lo menos recuperaron su cuerpo y evitaron que la corriente lo arrastrara, por fortuna venía solo en su carro”, señaló un testigo.

Policía de Tránsito de Santander llegó hasta el lugar y realizó el levantamiento del cuerpo para trasladarlo a Medicina Legal. De acuerdo con el informe oficial, el percance se presentó por el mal estado de la vía, la falta de iluminación y de señalización.

La víctima era un reconocido agricultor de la región que inició con un pequeño puesto de venta de verduras y frutas que él mismo cosechaba en su finca sobre la vía a Matanza. Después de algunos préstamos con bancos decidió montar una tienda en el sitio conocido como ‘La Batea’.

“Tenía un hijo mayor y tres nietos menores de edad. Cuidaba de un sobrino con una discapacidad. El empezó vendiendo tomates, luego montó una carpa para vender gaseosa y pan. Después instaló la tienda. Compró una camión turbo para sacar sus productos, que lo estaba pagando, pero como ya se había accidentado estaba en reparación este vehículo”.

“Siempre nos dijo que quería ponerle el nombre de ‘El Porvenir’ al negocio, pero nunca lo hizo. Excelente persona que no le quitó nada a nadie, un dolor para su familia y amigos”, expresó un conocido.

Una vía en el olvido

Jesús David Tami, uno de los residentes de Matanza, aseguró que la muerte de su amigo, don Wilson, se debe al olvido en el que se encuentra esta zona de la Provincia de Soto. Desde hace una década vienen denunciando el abandono en las vías sin que los gobiernos inviertan los recursos necesarios.

“Hacen un arreglo y se van. No hay muros de protección, se adjudicaron más de 16 mil millones de pesos para un puente y otras obras que no se han ejecutado. Estamos cansados del abandono estatal. Wilson perdió la vida en un punto crítico donde se debió construir un muro de contención hace más de dos años. Trajeron maquinaria, canalizaron el río, pero nunca se construyó”, dijo Tami.

También el pasado 10 de marzo, en la noche, una mujer identificada como Alba Carolina Sánchez murió después de que la camioneta en la que se desplazaba con su esposo cayera al río.

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