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Una acción heroica del piloto santandereano evitó una tragedia

El capitán Héctor Jerez se había destacado por su labor como piloto del Ejército. Sus familiares aseguraron que su sepelio será en Bucaramanga

De luto se encuentra el municipio de San Andrés, Santander, por la muerte del capitán Héctor Mauricio Jerez Ochoa. Piloto del Ejército Nacional que fue una de las cuatro víctimas de la caída de un helicóptero en el Chocó.

El capitán Jerez nació en la provincia de García Rovira, el 18 de mayo de 1990. Tenía 13 años de servicio, ingresó a la Escuela militar en enero de 2009. Ascendió a subteniente en diciembre de 2011.

En la actualidad era del Arma de Aviación, piloto de ala rotatoria, profesional en ciencias militares, administrador logístico y especialista en ciencias militares para el planeamiento.

“Este uniformado se desempeñaba como piloto de helicóptero UH-1N BELL212 y con entrenamiento especializado en Estados Unidos para esta clase de aeronaves”, se señaló en un comunicado del Ejército.

Pero además se le habían otorgado seis distintivos como lancero, paracaidista militar, avanzado de combate y piloto militar. Tenía en su hoja de vida condecoraciones y reconocimientos como medallas de servicios distinguidos por operaciones contra el narcotráfico.

Su primo era el actual secretario de Gobierno de la Alcaldía de San Andrés, Hemerson Barragán Jerez. Lo recuerda como una persona apasionada por la aviación y el deporte.

“Desde muy niño quería ser piloto, ese fue su sueño. Le encantaba el fútbol y siempre nos decía que quería volver a su pueblito. Era su anhelo estar con la familia y amigos”, manifestó.

El capitán Jerez era el menor de la familia, soltero y sin hijos. Sus dos hermanas mayores residen en el exterior y tras la lamentable noticia viajaron a Bogotá donde se espera la entrega de su cuerpo.

Sus padres residen en San Andrés, pero viajarán a Bucaramanga donde se le brindará la cristiana sepultura en los próximos días.

Evitó una tragedia mayor

De acuerdo con algunos expertos en aviación fue una acción heroica la realizada por la tripulación al buscar una zona despejada y evitar que el helicóptero de placas EJC 4227, que adelantaba labores de abastecimiento, cayera sobre las casas del barrio Niño Jesús, en Quibdó.

Videos han mostrado como la aeronave zigzaguea y se precipita a tierra. Llevaban alimentos para los soldados de la Fuerza de Tarea Conjunta que cumplen misiones en Baudó.

“Aún no sabemos a ciencia cierta qué fue lo que realmente pasó, esperamos las investigaciones de las Fuerzas Militares”, señaló su primo.

Las víctimas, además del santandereano, fueron la teniente Julieth García, que era la primera mujer piloto del Ejército, y los sargentos Johan Orozco, y Rubén Leguizamón.

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