Un joven de 17 años sería el responsable de asesinar a Brayan Ricardo Jaimes Jaimes, de 21, en una zona boscosa del barrio San Francisco de Piedecuesta.
Fue apuñalado en el tórax, la espalda y en uno de sus brazos en una feroz riña.
Desde hacía varios días se desafiaban a muerte. No se habrían puesto una cita fija, pero ya tenían esa ‘pelea casada’. Donde se encontraban se insultaban y se retaban, pero la hora y el lugar, eran inciertos.
Hasta que ayer el más pela’o sorprendió a Brayan cuando se apareció para cumplir la ‘sentencia’.
Jaimes Jaimes se encontraba con dos de sus ‘parceros’ detrás del Colegio Vicente Rey. Estarían ‘evadiendo’ la realidad, alucinando por la zona y se encontraron.
Solo fueron unas cuantas palabras las que se dijeron, después a las armas.
Varios minutos duró el enfrentamiento. El agresor tenía un cuchillo y Brayan intentaba defenderse con un destornillador.
Testigos aseguran Brayan no tenía un arma y que el otro le habría dado la herramienta, quizá buscando igualdad.
Otros señalan que Jaimes lo tenía entre sus manos porque le estaba haciéndole algunos ajustes a su moto.
Pero cayó herido de muerte con el destornillador con el que quiso desarmar los ánimos de su oponente. Sus últimos suspiros los habría dado en la misma motocicleta donde fue trasladado por sus amigos hasta el Hospital de Piedecuesta. Minutos después falleció.
“Era un gran amigo. Siempre le dio la mano a todo aquel que lo necesitara. Hoy muchos lloramos su partida, deja un gran vacío. Lo recordaremos como una persona humilde, generosa y muy de amigable”, manifestó uno de sus allegados.
