Judicial

A un mes de la muerte de tres estudiantes en Barbosa, jóvenes siguen expuestos al peligro

Ante esta situación, esta redacción intentó comunicarse con el alcalde de dicho municipio, pero las llamadas no fueron atendidas.

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Ha pasado un mes desde que tres estudiantes perdieron la vida y uno más resultó herido do de gravedad en un accidente en Barbosa, Santander, cuando salían de clase. Al momento, según habitantes del municipio, parece no haberse tomado medidas para evitar que la tragedia se repita.

La noche del pasado 6 de febrero, un grupo de estudiantes salió del Instituto Integrado de Comercio, rumbo a casa, en medio de un fuerte aguacero. Iban por la vía nacional cuando el conductor de un camión perdió el control del vehículo adelante de la estación de servicio, y se llevó por delante a los jóvenes. Las primeras versiones indicaban que el camión derrapó por el pavimento mojado, invadiendo el andén y el puente del sector, arrollando a los cuatro jóvenes que acababan de salir de clases complementarias. Tres de las víctimas, de 15 y 17 años, fallecieron; mientras que otro joven de 15 resultó herido de gravedad y fue trasladado a un centro médica de Moniquirá.

“Esta es la hora y las barandas del puente peatonal siguen igual de como quedaron el día del accidente, dejando en evidencia la negligencia administrativa de las autoridades, Alcaldía, Invías y Policía de Tránsito”, eran los reclamos de decenas de personas que el pasado lunes se manifestaron no solo para conmemorar el mes de la tragedia, sino para pedir celeridad en soluciones para los estudiantes que a diario transitan por esta carretera y se exponen al peligro.
“Ojalá los Gobiernos Nacional, Departamental y Municipal escuchen las necesidades de la comunidad educativa del Inscomercio Barbosa”.


Otro barboseño que habló con Q’hubo, expresó que “no han hecho nada, ni Tránsito hace acompañamiento a la salida de los estudiantes, ni han arreglado las barandas del puente, tampoco han instalado reductores de velocidad a pesar de que es una zona escolar. Como si fuera poco, en el municipio acabaron con la Defensa Civil que bien podría apoyar esta situación”.
“Este es un jalón de orejas para el mandatario local. Eso debiera estar resuleto por tarde una semana después de la tragedia, pero nada”.
Ante esta situación, esta redacción intentó comunicarse con el alcalde de dicho municipio, pero las llamadas no fueron atendidas.
Alumbrados por las luces de la velas, los habitantes del pueblo hicieron una velada pidiendo una pronta solución.

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