Informantes fueron los encargados de entregar detalles a la Policía que en un taller de reparación de motocicletas, un sujeto lo utilizaba como fachada para la venta de alucinógenos.
Tras varios días de labores de inteligencia y seguimiento, el Grupo de Operaciones Especiales, Goes, de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, fue el encargado de llegar hasta el lugar y realizar el allanamiento.
En el taller se capturó a un hombre de 23 años que de acuerdo con la ‘fuente humana’ era el encargado de almacenar en grandes cantidades los estupefacientes, en especial funcionaba como centro de acopio de marihuana, donde se dosificaba y se comercializaba en dosis por el municipio ‘Garrotero’.
Pese a utilizar como fachada el taller, tratando de burlar el control de las autoridades, al hacer el registró se encontraron ocho paquetes de marihuana con un peso aproximado cada uno de un kilo.
“Esta persona fue dejada a disposición de la Fiscalía para que le impute los delitos pertinentes. Es un importante golpe en la lucha contra el tráfico de estupefacientes, evitamos vender más de 2.500 dosis”, señaló el capitán Dyfer Aguillón, comandante del Goes.
