Para Yeison Delgado, de 29 años, el único hijo que tuvo Johana Celis León, una mujer de 54 años que nació en Bucaramanga, el sueño ha sido inconciliable desde el pasado fin de semana cuando le reportaron que su progenitora falleció por un disparo de escopeta en una finca del corregimiento La Vega, en Cáchira, Norte de Santander.
Su mamá se dedicada a la venta informal de minutos a celular y caramelos en el sector de Cabecera del Llano. Era muy apreciada por quienes transitan esta zona comercial de la capital santandereana.
Pero la salud mental de Johana se complicó hace tres meses cuando su progenitora, la abuela del hogar, murió tras una caída en la misma finca donde ella falleció.
“Mi abuela se fracturó la cadera y no se recuperó de ese golpe, murió. Mi mamá entró en depresión y nos manifestó que quería irse a vivir donde estaban sus familiares, en el corregimiento de La Vega, en la misma casa donde mi ‘nona’ falleció”, relató Yeison.
Antes de irse para la finca, vivió con un sobrina en Bucaramanga y después se fue para donde el hermano que reside en zona rural de Cáchira.
“No quiso vivir más conmigo ni con mi pareja, y se fue allá donde había muerto mi abuela, no la pudimos convencer de lo contrario”.
Allí permaneció por algunos meses en compañía de un hermano. Su hijo creyó que la vida en el campo le ayudaría a superar la depresión.
Pero todo cambió este fin de semana cuando se conoció de su violenta muerte. Según el relato de su hermano, el dueño de la finca, ella tomó una escopeta y se disparó en la cabeza, falleció dentro del inmueble.
Pero su hijo tiene dudas de esta versión de su deceso, aunque reconoce los problemas de depresión de su progenitora.
Espera las investigaciones de la Fiscalía ya que no descarta que se trate de un homicidio.
“Mi tío con el que ella vivía no me ha dado muchos datos de cómo murió. Solo ha dicho que se disparó. Es muy raro todo lo que ha ocurrido con mi mamá. Yo solo quiero conocer la verdad”.
El levantamiento fue practicado por la Inspección de Policía de Cáchira y el cuerpo llevado a Medicina Legal de Bucaramanga.
El caso fue trasladado a la Fiscalía de Barrancabermeja que se encargara de continuar las investigaciones sobre este hecho.