En una reunión familiar, en la casa de una vereda de California, Santander, dos hombres protagonizaron una riña a mano armada que dejó a cinco uniformados lesionados.
Lo que aseguró la Policía de Santander, es que el consumo desmedido de bebidas embriagantes fue fundamental para el caos que se creó en ese lugar.
Según las autoridades, una vez llegaron al lugar para evitar un desenlace fatal, varias personas los atacaron con objetos cortopunzantes. Por suerte ninguno de los policías resultó herido de gravedad.
Uno de los jóvenes involucrados en la riña fue trasladado a las instalaciones de la Fiscalía de Bucaramanga donde al cierre de esta edición era procesado judicialmente, el otro recibió un disparo por lo que fue trasladado a un centro asistencial donde todavía continúa custodiado por la Policía.