Casi un año después del aterrador feminicidio ocurrido en Barrancabermeja, cuando Robinsson Landersson Naranjo atacó con arma blanca a su entonces pareja, Johana Paola Chávez, la Fiscalía entregó los detalles del macabro caso y judicializó al responsable, que intentó ocultar el cuerpo desmembrado de la mujer en el baúl de un carro.
«Un caso que generó estupor por la crueldad con la que un hombre asesinó a su compañera sentimental en Santander, porque quería ponerle fin a la relación, acaba de ser resuelto gracias al impecable trabajo investigativo del CTI de la Fiscalía», así inició el relato de los hechos el fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa.
El caso ocurrió en la madrugada del 20 de marzo de 2022, en una vivienda del barrio Simón Bolívar, en Barrancabermeja, cuando el sujeto atacó a su pareja con varios elementos cortopunzantes que eran utilizados en carnicería.
Tras el asesinato, según el Fiscal, el hombre desmembró a la víctima y le abolió sus genitales. «Así mismo se conoció que envolvió el cuerpo en el forro de un colchón y lo ocultó en el baúl de un carro».
Robinsson Landersson Naranjo, quien estuvo prófugo de la justicia, fue capturado a finales de diciembre de 2022 y ha sido acusado por un fiscal del Magdalena Medio de los delitos de feminicidio agravado y ocultamiento, alteración o destrucción de material probatorio, y un juez le impuso medida de aseguramiento en centro carcelario.
Los detalles del crimen
Según las investigaciones de la Fiscalía, la mujer salió de un establecimiento de comercio de su propiedad a las 4:14 a.m, el 20 de marzo de 2022. En el camino fue interceptada por Robinsson Landersson Naranjo, quien era su pareja, en un carro en el que se movilizaron hasta llegar a la vivienda de la víctima, en barrio Simón Bolívar.
En el inmueble, el hombre presuntamente le reclamó a su pareja por querer acabar la relación, la atacó en varias oportunidades hasta causarle la muerte y la desmembró con elementos cortopunzantes utilizados en carnicerías.
Tras el ataque, el cuerpo de la mujer fue encontrado en el baúl de su carro, que estaba en el garaje del inmueble donde ocurrió el feminicidio. En la inspección se identificaron signos de violencia extrema y desfeminización (ausencia de genitales).
De igual forma, la Fiscalía estableció que, luego del crimen, Robinsson Landersson Naranjo escapó a Bogotá y días después se trasladó a Guaviare, donde se desempeñaba como aserrador y agricultor. El CTI, con apoyo del Ejército Nacional, lo ubicó y capturó en San José del Guaviare.