La espera terminó para la familia Ballesteros. En la mañana de este jueves un juez de Dar es-Salam, en Tanzania, le otorgó la libertad a Andrés Felipe Ballesteros luego de ocho años preso en la cárcel de Keko sin pruebas en su contra y varios intentos por lograr su salida de ese país, incluyendo una recolecta en Twitter con la que lograron ajustar los 120 millones de pesos necesarios para su fianza.
Hacia la 1 de la mañana comenzaban los trámites para agilizar la libertad de Ballesteros que se vio en peligro en dos oportunidades esta semana luego de que aplazaran el encuentro con el juez por no tener transporte para trasladarlo desde la cárcel a la corte y porque el juez no había querido leer el informe necesario para firmar posteriormente la boleta de salida.
A la 1:40 el juicio estaba en curso pero ningún mensaje notificaba lo que estaba ocurriendo en Tanzania, el silencio gobernó hasta las 2 de la mañana cuando informaron que ya se estaban moviendo todas las fichas internas para poder llevar a Andrés ante el juez. Tuvieron que ir por él con una orden especial pero los guardias no querían dejarlo salir porque no era su día de permiso.
A las 3:14 de la madrugada Andrés entró a la corte. Este paso fue definitivo porque después de pisar ese lugar, ya estaría en camino a la libertad. Su regreso a la cárcel ya no era una opción. Su hermano Juan Carlos ya tenía listo el tiquete hacia Colombia.
A las 4:27 a. m. los mensajes dejaron de notificar y regresó el silencio hasta las 7:44 de la mañana cuando Andrés Felipe Ballesteros fue declarado oficialmente libre por el juez gracias al trabajo conjunto del embajador César Castro, la abogada Juliana, y Katherine, una de las amigas en Tanzania.
A las 9:22 a. m. Juan Carlos Ballesteros pudo hablar solo un minuto con su hermano Andrés. En la noche de este jueves tomará su vuelo rumbo a Colombia y aterrizará a las 2:00 p. m. del sábado 22 de octubre.