Repudio en las redes sociales ha generado la noticia de algunos medios internacionales sobre la decapitación de la jugadora afgana Mahjabin Hakimi a manos de los talibanes.
Hakimi, de 25 años, era una de las grandes promesas del voleibol afgano, estrella del Club de Voleibol de la Municipalidad de Kabul, antes de que los talibanes se hicieran con la ciudad.
Desde que se estableció el régimen, las mujeres han visto prohibidas todas las actividades deportivas o sociales y muchas de ellas están amenazadas.
“Su culpa: practicar el deporte que amaba, el voleibol. Mahjabin, como muchas otras chicas en Italia y en todo el mundo, cultivó su pasión por el voleibol en el Club de Voleibol del Municipio de Kabul, pero en comparación con otras compañeras, no había logrado salir de Afganistán en los últimos meses. Parece imposible que en 2021 alguien sea asesinado solo porque juega al voleibol, o aún peor, porque persigue sus sueños”, señala la Federación italiana voleibol en Facebook.
El mensaje añade que “toda la comunidad del voleibol está de luto”.
“Mahjabin, donde estés, nos gustaría imaginarte con un balón en las manos libre de poder jugar al voleibol”, termina el mensaje.
Lo más grave, es que los talibanes le tomaron varias fotografías al cuerpo de Hakimi y las subieron a diferentes redes sociales afganas.
Hay que recordar que los talibanes se tomaron el poder de Afganistán tras el retiro de las tropas de Estados Unidos a mediados del mes de agosto tras dos décadas de guerra