Un gol a falta de cinco minutos para la conclusión del belga Michy Batshuayi amargó el regreso del colombiano James Rodríguez, que en su retorno a los terrenos de juego, tras un mes y medio ausente por lesión, no pudo evitar un nuevo tropiezo del Everton, incapaz de pasar del empate (1-1) en casa ante el Crystal Palace.
Un marcador que dejó sin premio la buena actuación del internacional “cafetero”, que pareció solventar con su indiscutible calidad, los problemas ofensivos de un Everton, empeñado en estrellarse una y otra vez con el guardameta español del Crystal Palace, Vicente Guaita.
Lo que no lograron en la primera mitad ni Dominic Calvert-Lewin, ni el brasileño Richarlison, incapaces de superar en el mano a mano al portero español, lo consiguió James Rodríguez a los 56 minutos, al batir a Guaita con un sutil remate con la derecha.
Sí, con la pierna derecha, y es que pese al “guante” que atesora James en su zurda, en esta ocasión el colombiano no dudó en recurrir a su derecha para firmar con un ajustado remate el 1-0 para el Everton.
Un marcador que pareció encarrilar el triunfo de los locales, que volvieron a gozar minutos más tarde de dos nuevas claras ocasiones para sentenciar el marcador en las botas de Calvert-Lewin y Richarlison.
Remates a las que respondió con dos sensacionales intervenciones, sobre todo, en el disparo del jugador brasileño, el guardameta español Vicente Guaita.
Paradas que permitieron al Crystal Palace llegar vivo al tramo final del choque en el que el Everton, ya sin James Rodríguez sobre el terreno de juego, se desmoronó por completo.
Un hundimiento que no desaprovechó el Crystal Palace para lograr el empate (1-1) con un tanto a falta de cinco minutos para el final del delantero belga Michy Batshuayi, que apenas había ingresado un minuto antes en el partido.
Empate que complica notablemente las opciones del Everton de pelear por los puestos de acceso a la Liga de Campeones de los que le separan ya cuatro puntos, eso sí, con un partido menos que sus rivales directos.