Hacer deporte, entretenerse, compartir con amigos y llevar una vida saludable deberían ser algunas de las las razones para practicar el fútbol, pero lamentablemente hay quienes encuentran en el ejercicio del denominado ‘deporte rey’ la manera de cometer actos de violencia.
En el marco de un torneo aficionado de taxistas, en Bucaramanga, uno de los jugadores agredió al árbitro del partido, después de que recibiera la tarjeta roja.
En las redes sociales circula el video del momento de la agresión, donde en un par de oportunidades al futbolista golpea, primero con el puño, y luego con una patada, al encargado de impartir justicia.
Los otros compañeros del agresor, a quien le dicen ‘El Ciego’, impidieron que siguieran los ataques contra el juez.
Mientras tanto, el gremio de taxistas también sentó su voz de inconformidad. Carmelo Guerrero, uno de los líderes de los taxistas en Bucaramanga, lamentó, en diálogo con Blu Radio, que “el gremio sea señalado por situaciones como esta, que solo generan vergüenza. Muchas personas no saben comportarse, ni compartir de manera sana con amigos”.
Mientras tanto, los árbitros de la región también están ofuscados y buscarán que se impongan drásticas sanciones, de tal manera que este tipo de sucesos no se repitan.
Otro árbitro agredido en Floridablanca, en la Copa Dulce de fútbol infantil
Si en el fútbol profesional, durante cada fecha se presentan desmanes, al punto que ya pareciera extraño que no existan actos vandálicos en un partido, en el balompié aficionado y, lo más preocupante, en el formativo, también son constantes los hechos de violencia, que involucran a los padres de familia.
El más reciente caso se presentó en el marco del Torneo Nacional Copa Dulce, durante la final de la categoría Sub-12 entre Real Caracolí y Águilas Doradas, donde se desarrolló una trifulca, en la que padres de familia y acompañantes de los menores agredieron al árbitro.
En imágenes que circulan en las redes sociales se observan enfrentamientos entre varias personas y, además, los ataques van dirigidos al árbitro del encuentro deportivo que se desarrolló el sábado 12 de octubre en la cancha del barrio Caracolí de Floridablanca y donde el equipo de Águilas se llevó la victoria 2-0, pero el fútbol pasó a un segundo plano al término del juego por los lamentables sucesos de violencia.
Eduardo Villamizar Mutis, secretario del Comité Ejecutivo de la Liga Santandereana de Fútbol, entidad que avala este tipo de torneos, mostró su indignación por lo sucedido, al tiempo que reconoció que vendrán drásticas sanciones.
“Se vienen unas sanciones drásticas, el código disciplinario único de la Federación Colombiana de Fútbol es claro en ese sentido y los clubes son responsables del comportamiento de los seguidores y asumen las consecuencias. Se les han quitado puntos y también se han suspendido”, indicó Eduardo Villamizar.
El directivo, que tiene una amplia experiencia en el fútbol profesional y formativo, fue más allá y señaló que esta problemática cada día es mayor.
“La Liga Santandereana de Fútbol a sancionado a más de 50 equipos, por el mal comportamiento de los acompañantes, las agresiones verbales son constantes y, desde mi punto de vista, muchas veces se debe a la situación que viven los padres de familia, que hoy más que nunca son conocedores de la economía del fútbol, de los miles de millones que se mueven y creen que su hijo puede ser la solución económica para la familia”, agregó Villamizar Mutis.
