Una mala noticia fue notificada en las últimas horas para los seguidores del baloncesto santandereano, ya que Búcaros, elenco representante de la ‘Ciudad Bonita’, no participará en el segundo semestre de la Liga Profesional.
“Por medio del presente, la Corporación de Baloncesto Búcaros, nos dirigimos a ustedes para informarles la no participación del equipo en la próxima Liga Profesional de Baloncesto 2024-II, esto debido a una serie de factores que han afectado nuestra capacidad de operación”, señalaron los directivos del equipo por medio de un comunicado de prensa.
Según lo informado, una de las causas que llevaron a tomar esta decisión fue la falta de apoyo de las entidades del Estado, que en esta oportunidad “no están en condiciones de patrocinar el presente periodo deportivo”, un aporte necesario que en ocasiones anteriores era utilizado para ayudar a “cubrir gastos de nómina, comida y traslados”.
A lo anterior se le suma la imposibilidad económica de los socios, que han aportado más de 1.000 millones en el último año y que agotaron su capacidad financiera para lo que resta de la temporada.
“Siendo que Búcaros es una Corporación de Baloncesto sin fines de lucro, y que hemos invertido más de 1.000 millones en el último año para sostener el equipo, en la fecha actual los socios del equipo hemos agotado nuestra capacidad financiera, lo que nos imposibilita cubrir los gastos operativos esenciales”, apuntaron.
Además de Búcaros, Titanes de Barranquilla también anunció su ausencia en el campeonato, pues hay preocupación entre los socios por algunos compromisos que no se han cumplido a cabalidad.
“La capacidad de los socios se nos agotó y seguimos teniendo cero pesos por derechos de televisión, no hemos recibido nada por quedar campeón ni por participar internacionalmente. No hemos logrado la meta que teníamos en la venta de boletería, hemos vendido muy poco en la temporada regular”, expresó Alberto Caparroso, presidente de Titanes, al diario El Heraldo.
Por el momento no hay un pronunciamiento oficial por parte de la organización del certamen, que deberá gestionar la pérdida de dos de los equipos con más historia en el torneo.