Hace algunos días, Atlético Bucaramanga fue derrotado 3-2 por Boyacá Chicó, en un compromiso en el que ‘El Leopardo’ fue de más a menos en el juego y que dejó distintas reflexiones dentro de la plantilla búcara.
Sin duda alguna, el acompañamiento de los seguidores se hizo evidente, pues a pesar de que el equipo ya se encuentra clasificado, los santandereanos acudieron al estadio Alfonso López y con cánticos alentaron a los jugadores durante el desarrollo del partido.
Sin embargo, el resultado no fue el esperado, un contundente 3-2 quedó registrado y el descontento fue evidente por parte de algunos hinchas, quienes abandonaron el escenario deportivo antes de tiempo.
Rafael Dudamel respaldó a la afición
A pesar de lo anterior, un hecho bastante curioso se presentó al final del duelo, cuando los jugadores de Boyacá Chicó intentaron abandonar el campo.
Como es predecible, un enorme dispositivo de seguridad se hizo a los lados para intentar rodear a los integrantes del club ‘ajedrezado’ e intentar evitar que fueran lastimados por algún objeto lanzado desde la tribuna.
Tras notar estas acciones, el entrenador Rafael Dudamel intervino y le pidió a los policías alejarse, asegurando que ningún aficionado iba a reaccionar en contra de sus adversarios.
Inmediatamente, los testigos empezaron a aplaudir a Rafael Dudamel, resaltando el gesto que tuvo como gestor de paz y respaldando la confianza con el buen comportamiento.