Atlético Bucaramanga es más líder que nunca, al sacar tres puntos de ventaja sobre su inmediato perseguidor en la Liga BetPlay I de 2024 del fútbol colombiano, el Deportes Tolima.
La campaña del cuadro ‘Leopardo’ es tan buena que tras la caída del viernes de los ‘pijaos’ ante Once Caldas, les ganó el lugar por diferencia de goles, debido a que sumaban los mismos 29 puntos.
Sin embargo, al equipo de Rafael Dudamel le faltaba su compromiso de la fecha 15, ante el Deportivo Cali, al que derrotó anoche 2-1 con el empuje de más de 20.000 aficionados que colmaron las graderías del estadio Alfonso López de la ‘Ciudad Bonita’ y otros miles regados por Santander, Colombia y el mundo, quienes están subidos en el bus de la victoria y no es para menos.
Precisamente, en ese vehículo hay espacio hasta para el más incrédulo porque, si bien aún el Atlético Bucaramanga no ha ganado nada, la campaña le permite soñar en grande, eso sí, con los pies sobre la tierra.
Porque con el triunfo ante los ‘azucarereros’, el club bumangués aumentó a 14 sus fechas de invicto, récord absoluto de su historia; se afianzó como el mejor local de la temporada (seis victorias y dos empates); y tomó tres unidades de ventaja sobre el segundo de la tabla de posiciones.
No le ‘Cuesta’ nada
De inicio, Atlético Bucaramanga no se dejó llevar por el ímpetu de la afición, que colmó las graderías del estadio Alfonso López.
Los ‘Leopardos’ tuvieron mesura a la hora de pisar el área contraria, ante un Deportivo Cali que apostó por refugiarse en su campo, para salir con las transiciones rápidas de defensa a ataque.
En buena parte del primer tiempo, el balón transitó en el centro del campo, donde se disputó arduamente.
En Bucaramanga, cuando apareció Fabián Sambueza, encontró las vías para vulnerar a la defensa del adversario, mientras que en el Cali el hombre de las ideas fue Jarlan Barrera.
El grito de gol de los ‘azucareros’ lo evitó el arquero Aldair Quintana, quien atajó tres balones que tenían destino de red.
Luego del asedio de los vallecaucanos, en los minutos finales del periodo inicial salió a relucir toda la calidad técnica de Sambueza, quien se animó de media distancia y también filtró balones, uno de ellos para Jhon Émerson Córdoba, quien falló un mano a mano con el portero.
La insistencia del conjunto bumangués tuvo su premio a los 42 minutos, con un cabezazo de Kevin Cuesta, quien aprovechó un centro perfecto de Freddy Hinestroza.
Administró la ventaja
Para la segunda parte, Cali adelantó su bloque en búsqueda de la igualdad y, si bien asumió el protagonismo con el manejo del balón, le costó someter a la defensa del Bucaramanga.
El equipo ‘auriverde’, por su parte, se acomodó en su propio campo, apoyado en el orden táctico, pero sin renunciar, para nada, al ataque.
De hecho, en las transiciones veloces encontró la vía para llegar a la portería del adversario y una vez más Sambueza dijo presente, con un remate que se estrelló en el palo.
Cali hizo variantes, entre ellas los ingresos de Fredy Montero y Jaider Moreno, en reemplazo de Lautaro Villegas y Andrey Estupiñán, mientras que en Bucaramanga entraron, entre otros, Santiago Jiménez, Joider Micolta y Estéfano Arango, para darle descanso a Aldair Gutiérrez, Jhon Émerson Córdoba y Fabián Sambueza.
La propuesta del ‘Leopardo’ dio el resultado esperado, porque cuando se refugió en su campo le redujo los espacios de maniobra al rival y, cuando recuperó el balón salió disparado a la portería rival, con hombres como Joider Micolta y Estéfano Arango.
Precisamente, por esa vía llegó el segundo tanto del club bumangués, en los pies de Arango.
Sin embargo, el conjunto vallecaucano alcanzaría el descuento en la última acción del enfrentamiento, con un penalti que cometió Fabry Castro y que cambió por gol Fredy Montero.
La afición del Atlético Bucaramanga celebró la victoria 2-1 y disfruta de un mágico momento, que lo tiene en lo más alto del certamen con 32 puntos, tres más que su inmediato perseguidor, el Deportes Tolima.
La tarea, de momento, es afianzarse en la parte más alta en los próximos cuatro cotejos y proyectar la disputa de los cuadrangulares semifinales, donde se vale soñar con la primera estrella.