Santos descendió el pasado miércoles por primera vez en la Liga brasileña, tras perder en casa el último partido por 1-2 ante Fortaleza, en una derrota que provocó desmanes de sus hinchas y el incendio de vehículos en los alrededores del estadio.
En su primer año sin el eterno ídolo Pelé, fallecido el 29 de diciembre de 2022, Santos salió del selecto grupo que nunca había descendido en la liga brasileña, un privilegio que ahora solo lo tienen Flamengo, Sao Paulo y Cuiabá, que se estrenó en 2021.
Con la decepción de su primer descenso en la historia, la hinchada de Santos invadió la cancha, pero la fuerza policial contuvo la horda.
No obstante, los desmanes se trasladaron para los alrededores del estadio Vila Belmiro y los enfurecidos hinchas vandalizaron algunos locales comerciales e incendiaron por lo menos dos autobuses y varios automóviles particulares, según un reporte parcial de la Policía.
De acuerdo con informaciones del canal TV Globo, dos de los vehículos incendiados eran del delantero colombiano Stiven Mendoza y del comisario del partido Wilson Roberto Santoro, pero según las autoridades no se trató de una acción premeditada sino aleatoria.
Santos disputará el próximo año la segunda división junto a Goiás, Cortiba y América, que ceden sus lugares a los ascendidos Vitória, Juventude, Criciúma y Atlético Goianiense.
En el último partido del Santos fueron titulares los venezolanos Tomás Rincón y Yeferson Soteldo y el argentino Julio Furch, mientras que el uruguayo Maxi Silveira ingresó en el segundo tiempo y no entraron Mendoza ni el boliviano Miguelito Terceros.