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‘Sin pelos en la lengua’: Ivan Mejía se despachó sobre Álvaro Uribe y Ramón Jesurún

El periodista deportivo opinó sobre James Rodríguez, Radamel Falcao García, el periodismo y hasta de la política.

Iván Mejía Álvarez es una voz que no se guarda nada a la hora de tomar un micrófono, a pesar de que lleva un poco más de cuatro años lejos de los medios de comunicación.

El periodista deportivo, que marcó una era gracias a su trabajo durante 50 años, habló con esta redacción y opinó del fútbol, sus directivos y hasta de política, y no dejó ‘títere con cabeza’.

Pregunta: ¿Cómo es el día a día de Iván Mejía, tras el retiro?
Respuesta: Me levanto a las 5:00 de la mañana, los viejos dormimos muy poquito. Hago crucigramas, tomo curso de inglés, de italiano, desayuno y a las 8:00 me voy a jugar (golf) hasta las 12:00 del día. Almuerzo, veo fútbol internacional por la tarde, béisbol en la noche, leo y eso es todo.

P: ¿Pero no deja la pelota a un lado?
R: No dejo de ver fútbol internacional. Me gusta muchísimo ver el fútbol inglés, la mayoría de los partidos en silencio, para no aguantar a la gente. Me gusta el juego, me encanta, lo que no me gusta es el entorno del fútbol, no soporto a los directivos, ni a los tramposos.

P: ¿Qué es lo más difícil de ser Iván Mejía?
R: Ser Iván Mejía, eso es jodido, eh. Y eso que afortunadamente ya he cambiado mucho, porque mi alejamiento de los medios, de las reuniones tumultuosas, entonces ya firmar autógrafos, fotos, todo me cansa, me aburre, no quiero saber nada de eso.

P: ¿Y qué es lo más bonito de ser Iván Mejía?
R: (Tuvo unos segundos de silencio antes de responder) No sé, no sé. Yo soy un hombre aparentemente feliz. La felicidad nunca viene en paquete completo, siempre en goticas, en estuche pequeño. Y eres feliz por momentos, yo soy feliz cuando mi nieta sale y me da un beso y me dice ‘Tatá, buenos días’, o soy feliz cuando hago un birdie (un golpe por debajo de los necesarios en la cancha) o un drive largo (primer lanzamiento en cada hoyo), así por pedazos, por gotas, no hay felicidad completa. No venden el paquete completo.

P: ¿O cuando gana el América de Cali?
R: No, me gusta mucho más cuando gana el Barcelona o el (Manchester) City.

P: ¿Usted es un ‘amante’ de ganar en el fútbol jugando bien y bonito?
R: Sí, aunque entiendo que a veces hay que sacrificar el método, la manera, por el resultado. En eso no soy tan platónico, de creer que siempre se tiene que ganar jugando bien. Hay partidos y circunstancias que te obligan a cambiar el plan A y usar el B, y al final de cuentas todos competimos es para ganar. Pero no soy partidario de competir para ganar y hacerlo de cualquier forma siempre, hay que tener unos planes A.

P: ¿O sea anti-Mourinho?
R: Anti-Mourinho, anti-Bilardo, pero tampoco soy platónico de creer que todo lo que hace (Pep) Guardiola está bien hecho, ni todo lo que hace (César Luis) Menotti está bien hecho. Yo creo que hay unas compensaciones en la vida y en el juego, sobre todo, que obligan a aceptar determinadas circunstancias. Hay momentos en el que el rival es superior y te mete atrás, y tienes que defenderte, y eso puede significar no salir con la pelota jugada, pegarle de punta para arriba, pegar, ‘ensuciar’ el partido, todo eso es válido en el momento de conservar el plan A.

P: ¿El 3-3 ante Chile, cuando la selección Colombia volvió a un Mundial después de 16 años, o el gol de James Rodríguez ante Uruguay, en los octavos de final de Brasil 2014 fueron en los que más se emocionó?
R: No, el partido que más me emocionó en la vida fue con el gol de Freddy Rincón con Alemania. Esa es la mayor emoción que he tenido, porque nosotros no sabíamos, no teníamos ni idea de lo qué era un Mundial y empatarle a Alemania con el gol de Freddy. Yo estaba sentado al lado de Fabio Poveda Márquez (q. e. p. d.), los dos nos subimos al asiento en el estadio de Milán, rompimos el asiento, nos caímos y el abrazo. Y después el gol de James (el primero ante Uruguay en Brasil 2014) fue inolvidable. Esos son los dos momentos que más recuerdo. Me quedaron debiendo uno, un gol de América para ganar la Copa Libertadores.

P: ¿Quién ha sido para usted el mejor futbolista en la historia de Colombia?
R: Willington Ortiz, lejos. Los que lo vimos jugar pensamos que fue un monstruo, que fue desaprovechado, nació en la época que no era.

P: ¿Hay algo que se arrepienta de su carrera?
R: Varias cosas. De pronto nunca debí decir que Falcao era un exfutbolista, pero en su momento, en el contexto, era un exfutbolista.

P: ¿Ha hablado con él después de eso?
R: Yo tengo una buena relación con él, nunca me hizo un reclamo, ni me dijo nada. Los que sí me matonearon fueron las hordas tuiteras de Falcao, las bodegas de Falcao, cristianas, son terribles. Las bodegas petristas son nada al lado de las de Falcao (risas).

P: ¿A propósito del tema político, qué piensa de la actualidad del país?
R: A mí me parece que el presidente (Gustavo Petro) lo está haciendo bien, que está desmontando una serie de mitos, que hay más presidente que gobierno, él es más que su cuerpo de colaboradores. No pienso que sea un gestor eficaz de la tarea gubernativa, pero me parece un hombre sano, correcto y bien intencionado. Si mañana tuviera que votar, volvería a votar por Petro, y me causa repugnación absoluta la manera en la que la extrema derecha está intentando acabar con un designio democrático, inventando chismes. En que la prensa se ha dedicado todos los días a preguntarse si los zapatos de Petro son Ferragamo, en que si Verónica Alcocer baila o no baila. Me parece que la campaña contra el presidente ha sido infame, vergonzosa, inicua.

P: ¿Lloró alguna vez en el fútbol?
R: En ese partido de James contra Uruguay (Brasil 2014) y ante Alemania (Mundial 1990).

P: ¿Cuál fue su momento más glorioso en el periodismo?
R: Yo creo que el Mundial que hicimos en Brasil con el ‘Tato’ Sanint marcó un índice muy alto. A la selección le fue muy bien, el equipo funcionó muy bien, ‘Tato’ es un maravilloso narrador y ese fue el momento más recordado de mi carrera.

P: ¿Alguna vez se imaginó dejar huella en el periodismo?
R: Yo no creo que dejara huella, creo que he hecho mi trabajo y que muy pronto la gente se olvidará de que Iván Mejía hacía esto y esto. Esa vivencia de creer que uno dejó huella es demasiado ególatra.

P: Hagamos un test y cuénteme qué piensa de los siguientes nombres, empecemos con Néstor Lorenzo.
R: Una incógnita.

P: ¿José Pékerman?
R: Intentó hacer las cosas bien, pero lo mató el entorno. Trabajar al lado del empresario que tiene es tenaz, es un pícaro.

P: ¿Ramón Jesurún?
R: ¡Qué porquería?

P: ¿Álvaro González Alzate?
R: Lo peor que ha parido el fútbol colombiano en materia dirigencial en toda su historia.

P: ¿Hernán Peláez?
R: Un señor, un caballero.

P: ¿César Augusto Londoño?
R: Una porquería.

P: ¿Carlos Antonio Vélez?
R: Un profesional, con el cual discrepo permanentemente.

P: ¿Gustavo Petro?
R: Eficiente y eficaz.

P: ¿Álvaro Uribe Vélez?
R: Una porquería.

P: ¿Radamel Falcao García?
R: Un señor, un gran futbolista y un hombre que hace rato ha debido tomar el camino del adiós, pero no ha entendido que hay que irse a tiempo.

P: ¿James Rodríguez?
R: Fue una figurita, en un momento determinado. Hoy vive del recuerdo y de sus caprichos.

P: ¿Precisamente, cómo cree que le va a ir a James en el Sao Paulo?
R: Mal, no dura dos meses. Cuando Felipe Melo (jugador de Fluminense) lo encuentre en el primer partido y lo cace a patadas, se enferma nuevamente del sóleo, no vuelve a jugar y le echa la culpa al técnico.

P: ¿Es un deporte de alto riesgo hacer periodismo y opinar en Colombia?
R: Es muy difícil, pero es menos difícil hoy que antes, que tenía los carteles y las pistolas que eran mucho más peligrosas.

P: ¿No es increíble que lo amenacen por opinar de fútbol?
R: Desde el año 1987 no puedo ir a Medellín porque estoy amenazado.

P: ¿Es un país en el que quiere vivir?
R: No se me ha ocurrido nunca pensar en que voy a vivir fuera de Colombia.

P: ¿Pero debe cambiar?
R: Tiene que cambiar, pero hay gente que no quiere que cambie. Esa gente que es reacia al cambio, a las reformas, que quiere que las EPS funcionen y la gente se muera en las puertas, la gente que no quiere que vuelva la estabilidad laboral, los que se oponen a las reformas. Esos tipos no quieren que nada cambie, quieren que vuelvan los paracos, las muertes, que el país siga estando en guerra permanente, ese es el negocio de ellos para robarse el petróleo, los bienes, la plata, a robarle el internet a los niños.

P: ¿Nunca se ha callado una opinión, pero alguna vez lo intentaron censurar?
R: Sí, muchas veces y me he ido donde me intentaron censurar. Hoy en día hago un poquitico más de autocensura, pero todavía sigo diciendo cosas.

P: ¿Dijo que su participación en el Seminario de Fútbol y Periodismo era su última charla en Bucaramanga, no vuelve?
R: Reaparición y despedida, pero yo ya estoy como los toreros, me despido. Como Vicente Fernández…

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