“Para comer necesitaba tener un balón debajo de la mesa, no era capaz de quedarme quieta sin uno, lo necesitaba, sentirlo, acariciarlo, mi mamá siempre cuenta ese tipo de anécdotas en medio de todo. Yo era muy hiperactiva y ese era como mi calmante”, señaló en una entrevista con Tribuna Deportiva, la mejor futbolista de la historia santandereana, hasta el momento, Hazleydi Yoreli Rincón Torres, quien a sus 29 años ha recorrido distintos clubes, llenando de magia y calidad los estadios del mundo.
Un 27 de julio de 1993 nació la figura femenina del balompié local, en el municipio de Piedecuesta, una zona que se caracteriza por los nacimientos de ríos y por su clima, ese que según ella, es lo que más extraña de su tierra.
“Aquí es difícil uno no se acostumbra de todo, en invierno el clima es muy triste no hay nada como Piedecuesta para mi, a pesar de que le dicen ‘cielo roto’, es un clima perfecto, agradable”, recalcó la deportista, quien viene recuperándose de una lesión muscular que la dejó 55 días por fuera de la cancha.
Su lugar de residencia actual es Génova, Italia, y desde su llegada al club de la capital de la región de Liguria, la Sampdoria, la jugadora se ha venido destacando como una de las mejores de la Serie A femenina. El año pasado terminó siendo la máxima asistidora del campeonato, y también fue elegida en el once ideal.
“Van dos veces que no me han dejado ir, he tenido grandes ofertas de escuadras como el Parma y la Roma, pero bueno, igual, aquí soy muy feliz; me encanta la ciudad que está sobre el mar, entonces realmente, me siento muy bien”.
Yoreli, quien empezó jugando fútbol masculino, pues en ese momento la disciplina femenina no era tan practicada en el territorio nacional, en medio de sonrisas recordó distintas anécdotas, como el día de que en medio de un partido de fútbol, terminó distrayendo al juez de línea del compromiso y provocando una pelea a “puños”.
“En ese tiempo no había campeonatos femeninos, yo jugaba los masculinos, en los desfiles se hace el partido inaugural y a mi siempre me ponían hacer jugadas, era como la atracción; y bueno, empezó el partido inaugural y a mi me pusieron hacer las 21, el línea se embobó y se olvidó del partido, en esas metieron un gol en fuera de lugar y eso se armó una pelea”.
Con el paso del tiempo, esas historias que ahora hacen parte del libro de su vida, se han llenado de valor, ese que tuvo hace algunos años a la hora de hablar acerca de la realidad del fútbol femenino en el país, y que al parecer de muchos, le costó su puesto en la Selección Colombia femenina.
“Después de eso, nunca más hubo un acercamiento, se supone que la selección es el mérito al deportista por su rendimiento y se debería medir por esto pero desde hace 3 años a mi no me han valorado deportivamente, fue por unas declaraciones que di y bueno”, señaló Rincón.
De igual forma, añadió que ese tipo de cosas pasan porque no hay una unión de grupo, hay jugadoras que dicen que no hay ningún veto, pero coincidencialmente, las pocas que apoyaron la noción, tampoco volvieron aparecer en las convocatorias.
“Eso fue un duelo que no fue fácil pero que obviamente se logra matar con el tiempo, hay cosas como en una relación que cuando tocan la herida, te sientes totalmente. No les voy a mentir, en la Copa América nunca me pronuncie pero en silencio la sentí, y más que jugaron en Bucaramanga, en mi casa, en el estadio en donde fui figura, en donde en el 2010 nos dimos a conocer, llenamos el escenario; pero lo mismo, un mes y vuelve y pasa es algo que tienes que matar”.
A pesar de las dificultades, la santandereana sueña cada día, con cada gol, en cada partido que la eligen como la mejor de la cancha, con cada cosa que hace, volver a sentir que es llamada a la selección, a ponerse esa camiseta que la llenó de tanto orgullo.
“Actualmente me siento muy orgullosa por las jugadoras de nuestro país, hay muchas colombianas que juegan en distintos países, en el caso de Linda, me da una alegría enorme, la verdad llegó a un equipo muy grande, que apenas está creciendo en el fútbol femenino, pero que puede tener la confianza absoluta que es un trampolín que puedo alcanzar”.
Para finalizar, la colombiana le envió un mensaje a todas las niñas que sueñan con jugar al fútbol.
“Les digo que ningún sueño se logra de tener deseos, es esfuerzo y sacrificio, hay que sacrificar muchísimas cosas de juventud, de crecimiento, etc.. para convertirte en eso que tanto se desea. Aprovechar todas las oportunidades porqué si siente que hay poco, eso no existía antes, aprovecharse de todo y perseguir el sueño”.
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“A mí me cerraron el ciclo en la selección Colombia”: Yoreli Rincón
La futbolista santandereana habló en exclusivo con este medio sobre la selección Colombia, su presente y todo el veto del que ha sido víctima.
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