Dani Alves parece que perderá el partido que se juega ante la justicia española. El jugador permanecerá detenido y sin derecho a fianza mientras avanza el juicio en su contra por ser el presunto violador de una joven de 23 años. La defensa del brasileño parece ser su mayor debilidad: sus contradicciones en las podrían ser determinantes al momento de proferir el fallo judicial.
Los magistrados de la sección tercera de la Audiencia de Barcelona decidieron rechazar este martes un recurso de apelación que había presentado el hombre y con el que pretendía afrontar en libertad el resto del proceso. Alves está detenido hace un mes y desde entonces ha dado cinco versiones diferentes sobre los hechos que lo acusan.
El informe policial indica que hacia las 4:57 de la mañana del pasado 31 de diciembre recibieron un pedido de auxilio porque una mujer denunciaba haber sido víctima de violencia sexual por parte del jugador en la discoteca Sutton.
Mientras los oficiales consignaban en su minuta el relato de la víctima y procedían a trasladarla hasta el Hospital Clinic para que le realizaran los exámenes médico-legales, se percataron que Alves había abandonado la discoteca hacia las 5:46 de la madrugada.
“Quisiera negar todo. Sí, estaba en ese lugar, con más gente, disfrutando. Y quien me conoce sabe que me encanta bailar. Bailaba y disfrutaba sin invadir el espacio de los demás. No sé quién es esta señora. Nunca invadí un espacio. ¿Cómo voy a hacer esto con una mujer o una niña? No, por Dios”, fueron las primeras declaraciones de Alves a un programa de farándula española a principio de año.
Lo cierto es que desde el 2 de enero hay una denuncia instaurada en contra del jugador. La víctima del caso relato que estaba departiendo con 2 amigas en la discoteca cuando fue arrastrada por el brasileño hasta un baño. Allí intentó obligarla a practicar sexo oral. Ella opuso resistencia. El lateral de la selección brasileña habría enfurecido. La golpeó reiteradamente. Le provocó rasguños. La violó.
La justicia española acogió las pruebas presentadas por la víctima y desde el pasado 20 de enero ordenó la detención del señalado abusador.
Mientras avanzaba la audiencia en su contra, el futbolista entregó tres versiones distintas. Primero dijo que él estaba en el baño cuando la joven entró y que en ese momento no hubo ningún contacto físico. Luego, al fiscal del caso, le relato que estaba en el baño del VIP cuando ingresó la joven y se quedó sin saber qué hacer. Después, relató que fue ella quien se le tiró encima mientras hacía sus necesidades y le practicó sexo oral.
Las cámaras del lugar evidenciaron que la víctima y el jugador estuvieron en el baño durante 15 minutos. Además, se han recolectado muestras de ADN que coinciden con el del jugador.
Durante la reanudación de la audiencia que pretendía reducir el agravante de estar en prisión, la defensa de Alves reconoció que si hubo penetración vaginal, sin embargo, insistieron en que la relación sexual fue consentida.
En todo caso, la justicia consideró este martes que el jugador podría fugarse del proceso y esquivar a la justicia española. Su residencia fuera del país y los indicios de su culpabilidad fueron los argumentos para mantenerlo en prisión mientras avanza el juicio por agresión sexual que podría darle hasta 12 años en prisión.