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Robar energía es un delito ¡No se exponga!

El robo de los servicios públicos es ‘pan de todos los días’ en nuestro medio. El ingenio aflora en algunas personas para proveerse de energía de forma fraudulenta, sin importar los riesgos a que se exponen, y así pagar un valor muy inferior al del consumo real.

Robar o hurtar energía es un delito, tipificado en el Código Penal colombiano y se le denomina defraudación de fluidos.


El artículo 256 lo dice claramente: “El que mediante cualquier mecanismo clandestino o alterando los sistemas de control o aparatos contadores, se apropie de energía eléctrica, agua, gas natural, o señal de telecomunicaciones, en perjuicio ajeno, incurrirá en prisión de dieciséis (16) a setenta y dos (72) meses y en multa de uno punto treinta y tres (1.33) a ciento cincuenta (150) salarios mínimos legales mensuales vigentes”.


Entre los fraudes más comunes detectados por la Electrificadora de Santander entre clientes de los segmentos residencial, comercial e industrial sobresalen: Servicio directo desde la red, puente entre fases en el medidor, medidor con piñoñera interna de registro cambiada, predio sin cuenta con consumo acumulado, medidor con tapa principal perforada y tarjetas electrónicas de control remoto para la apertura y cierra de puentes internos de tensión, explica Geffrei Rincón Rodríguez, del Equipo de Reducción y Control de Energía de la entidad.


Como parte de las acciones preventivas, la compañía periódicamente adopta nueva tecnología y estrategias para detectar los diferentes tipos de fraude, incluso, aquellos que parecen sacados de una película. También, con la comunidad realiza campañas de socialización y sensibilización sobre el tema.
Entre enero y septiembre de este año, de los 100.875 clientes a los que ESSA ha realizado revisión, a 18.007 les han sido halladas irregularidades, afirma el ingeniero electricista Rincón Rodríguez.


En consumo, las pérdidas por defraudación de fluidos entre agosto de 2021 y julio de 2022 sumaron 144 mil 266 kWh, lo cual representa $114 mil 359 millones para la compañía.


Como ESSA tiene diferentes canales para que la comunidad informe sobre estos casos, hasta mediados de octubre de este año registraba 128 denuncias en contra de clientes comerciales e industriales, dice la abogada Claudia Olarte Zambrano.


En el Top 5 de clientes que incurren en defraudación de fluidos están los restaurantes. Este año la empresa ha detectado 10 casos en Bucaramanga y el área metropolitana.


Y es que robar la energía no sólo afecta a la compañía, en este caso a ESSA, sino la calidad del servicio. Además, pone en riesgo los bienes de la empresa y la seguridad de las personas, como lo dice el Código de Convivencia y Seguridad Ciudadana o Ley 1801 de 2016.


Por eso, además de la multa y la privación de la libertad, por tratarse de un comportamiento contrario a la convivencia y seguridad ciudadana, la Policía expide una orden de comparendo e impone una multa de acuerdo al comportamiento del implicado, puntualiza la abogada.

¡Denuncie! Si sospecha de robo de energía, llame a la línea gratuita 018000 – 971 903, al #115 o al WhatsApp empresarial 318 8339121. También puede usar el correo electrónico tumejorenergia@essa.com.co o el Chat de la página web www.essa.com.co

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