La mañana de este lunes quedará en la memoria de los habitantes del municipio de Anapoima, Cundinamarca, como una de las más violentas y estremecedoras que puedan recordar en la historia reciente del tranquilo pueblo.
El rumor de una tragedia se esparció rápidamente por las calles del lugar: en un conjunto residencial, ubicado en la Carrera novena con Calle 12, acababan de encontrar dos personas sin vida y una tercera que agonizaba.
En medio de un ataque de ira, y en hechos que son materia de investigación, un hombre asesinó a su compañera sentimental y a la hermana de esta, es decir, a su cuñada. Y una vez consumado el aberrante hecho, el homicida procedió a dispararse a sí mismo. Las tres personas fallecieron.
El atacante resultó ser un policía activo adscrito a la Dirección de Protección y Servicios Especiales (DIPRO), de la Policía Metropolitana de Bogotá, quien actuaba en esta dependencia en el área de turismo. Esta es la historia.
Los hechos…
Para los vecinos del conjunto residencial Compartir la mañana transcurría normalmente hasta que cerca de las 10:30 de la mañana se empezaron a escuchar gritos y golpes que venían del interior de una de las viviendas.
La discusión pasó de castaño oscuro y fue entonces cuando los aterrados vecinos escucharon una seguidilla de disparos que los dejaron atónitos. Nadie sabía con exactitud qué sucedía al interior de dicha vivienda, pero era seguro que se trataba de una tragedia.
Los angustiados vecinos rápidamente llamaron a la policía del municipio, quienes llegaron en cuestión de minutos e inmediatamente procedieron a golpear a la puerta de la vivienda de provenían los aterradores sonidos. Tras varios intentos sin respuesta, ingresaron al inmueble.
La escena era escandalosa. La vivienda era ahora el escenario de un terrible hecho de sangre: los cuerpos de una pareja yacían sin vida mientras una tercera víctima agonizaba. Una de las mujeres presentaba varios impactos de bala que fueron ocasionados por su pareja sentimental.
En un imprevisible e irracional ataque de ira, Keiner Rafael Torres Rodríguez, de 33 años, policía activo de la Metropolitana de Bogotá, tomó su arma de dotación y la descargó contra María Fernanda Hernández, su pareja de 31 años, quien según los primeros informes policiales recibió, al menos, 14 disparos. La barbaridad no acaba ahí: la otra mujer que yacía herida de muerte era la cuñada del atacante, es decir, la hermana de María Fernanda.
Pronto las autoridades se dieron cuenta que Leidy Johanna Hernández, de 36 años, presentaba signos vitales y procedieron a trasladarla de urgencia al hospital Pedro León Álvarez, ubicado en el municipio de La Mesa. Poco tiempo después del ingreso, el hospital confirmó el deceso debido al tiro de gracia que Torres Rodríguez acababa de ocasionarle.
Aterrador…
Una fuente que conoció el caso le dijo ayer a Q’HUBO que el atacante “terminó su turno ayer a las 7 de la mañana y de Bogotá salió para Anapoima con el radio de la institución y su pistola de dotación. No se sabe con exactitud por qué viajó hasta allá, no obstante, todo parece indicar que el hombre tenía fuertes problemas con su pareja y su cuñada y probablemente ya tenía todo planeado. El atacante usó su pistola de dotación para ensañarse contra sus víctimas, a su mujer le disparó en 14 ocasiones y a su cuñada la mató de un tiro en la frente. Luego el patrullero (oriundo de Barranquilla) se disparó en la cabeza”.
La alcaldía del municipio de Anapoima confirmó el hecho en un comunicado de prensa: “En el hecho el señor Keiner Rafael Torres Rodríguez acciona un arma de fuego en contra de la humanidad de su compañera sentimental causándole la muerte y posteriormente atenta contra la hermana de la fallecida (…) Mi invitación a los anapoimunos apunta a mantener la prudencia y permitir que las autoridades obren en sus investigaciones…”, dice el alcalde del municipio en el escrito.
Las autoridades se encuentran investigando las razones que llevaron al hombre a movilizarse hasta Anapoima y el porqué provocó esta terrible tragedia.
Por su parte, el comando de la Policía de Cundinamarca se unió a los llamados de paz y en un comunicado a la opinión pública recordó que: “nuestra institución rechaza todos los actos donde se vulneran los Derechos Humanos y brindará todos los mecanismos para esclarecer los hechos”.
