Consuelo Rodríguez tiene la voz serena, mantiene la calma mientras relata lo que fue el último día que vio con vida a su hijo, al mismo tiempo que recuerda cómo era la relación que tenía el pequeño Gabriel con su papá, Gabriel González Cubillos, quien terminó asesinándolo en un hotel en Melgar.
Hace cinco meses se habían separado y aunque al principio fue muy difícil para la pareja, en especial para Gabriel, Consuelo aseguró que gracias a las reuniones en la Comisaría de Familia de Usme lograron sobrellevar la situación y la actitud de su expareja, mejoró.
A pesar de que ella lo denunció por acoso, pues en repetidas ocasiones la amenazó, y según el dictamen de la psicóloga que lo atendió durante el proceso en la Comisaría de Familia debía tomar terapias con un profesional en salud mental, él nunca lo hizo.
“Recién separados fue un poco difícil, porque él no asumía la separación, pero después de que empezamos con Comisaría de Familia se calmó un poco. No estaba realmente tranquilo como lo imaginaba. En la Comisaría de Familia de Usme determinaron que él debía tomar terapias psicológicas”, le dijo Consuelo a Blu Radio.
No obstante, durante todos estos meses nunca mostró indicios de querer hacerle daño a ‘Tricitico’, como cariñosamente le decía, por lo que el Bienestar Familiar le permitió que continuara visitando a Gabrielito un fin de semana cada 15 días.
Lo más doloroso de este hecho es que Consuelo relató que el niño contaba los días que faltaban para que su papá, a quien consideraba su héroe, lo recogiera.
“El cambió mucho, pero nunca había amenazado con hacerle daño al niño. El niño anhelaba cada 15 días cuando el papá iba a recogerlo. Contaba con sus deditos todos los días”, dijo Consuelo.
Además, la madre relató cómo sucedió todo el domingo, día en el que vio por última vez a su hijo porque lo recogió González Cubillos, quien le dijo que iba a comprarle un helado al niño y a darle una vuelta. Consuelo no supo más de su niño hasta las 9 de la noche de ese mismo 2 de octubre.
“Él me llamó el domingo sobre las 9:30 de la noche, me escribió un mensaje donde decía que había dejado una USB con un video en el que decía que iba a asesinar a mi hijo y después se iba a matar él. Apaga el teléfono, a las 4:07 de la mañana, ya del lunes, me envía la foto del niño, ya sin vida”, declaró Consuelo Rodríguez a la emisora.
En medio del duelo, la mujer solo pide que encuentren a este sujeto, pues desde el primer momento que se percató que su hijo corría peligro, se fue hasta la Sijín a tocar puertas para hallar a su pequeño. Lo triste es que lo hallaron, pero muerto.