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Gustavo Petro propuso que Catatumbo sea ‘Primera Línea de la paz’

El Tarra, uno de los cuatro municipios de Norte de Santander que le dio su voto de confianza a Gustavo Petro en las pasadas elecciones presidenciales (81% de la votación), lo recibió ayer con la misma euforia con la que lo respaldó en esa ocasión.

Y no era para menos. Por primera vez en la historia de este municipio, ubicado en las entrañas del Catatumbo, con una riqueza natural única, pero un Índice de Necesidades Básicas Insatisfechas de casi el 60% en la zona rural y el yugo del conflicto a cuestas, un presidente de la República pisó sus calles y se encontró frente a frente con sus habitantes.

Paradójicamente, la guerra que por décadas se ha librado en este territorio y que cada día se intensifica más, por poco les priva la posibilidad de recibir al jefe de Estado para escucharlo y que los escuchara. Dos días antes, la caravana en la que se transportaba la avanzada que iba hacia el municipio catatumbero a coordinar los preparativos de la visita fue atacada por un grupo armado ilegal.

Petro, sin embargo, decidió cumplirles la cita a los habitantes de esta convulsionada región de Norte de Santander, porque necesitaba entregarles personalmente un mensaje: “El Catatumbo tiene que tomar decisiones rápidas si queremos aislarnos de la violencia y queremos construir la paz”.

La decisión a la que se refería el mandatario colombiano es dejar atrás la coca, para darle paso a una gran transición hacia la producción alimentaria que les permita a las familias campesinas.

“Les propongo, amigas y amigos del Catatumbo, dejar de ser el primer productor mundial de cocaína para convertirse en la capital nacional de la paz. La primera línea de la paz en Colombia”, les dijo a las decenas de personas que lo acompañaron desde su arribo al municipio, hasta que concluyó el consejo de seguridad integral que presidió.

 es que con 40.116 hectáreas cultivadas, Norte de Santander es hoy la región con más siembras de coca, por encima de Nariño, y la segunda en mayor producción de cocaína y base de coca. Tibú, entre tanto, es el municipio con mayor afectación en Colombia, pues concentra el 13,5 % del total nacional y el 48% del total departamental. Sardinata, El Tarra y Teorama también hacen parte de la lista de 10 municipios con más coca en el país.

Con este panorama a la vista, Petro les planteó a los habitantes del Catatumbo que es necesario definir cuanto antes “si nos vamos por ese camino y todos y todas saben, por la experiencia de Colombia, por la experiencia de nuestra historia, que si aumentamos los cultivos de hoja de coca, aumenta la violencia, los muertos, las masacres, los líderes sociales asesinados”.

Asamblea de cocaleros

Atendiendo una propuesta que surgió en medio de su visita al Catatumbo, el presidente Gustavo Petro le dio luz verde a la posibilidad de adelantar en esta zona del país la primera asamblea de campesinos cultivadores de hoja de coca.

“La primera asamblea de cocaleros y cocaleras con una intención: mostrarle a este Gobierno los caminos, las políticas públicas, los senderos que nos permitan lograr que una familia campesina que hoy se dedique a la hoja de coca y a la pasta, pueda sustituir eso por una actividad que le garantice más calidad de vida y la posibilidad de sacar adelante a sus hijos y nietos”, planteó.

El mandatario dijo que el camino que esa cumbre les muestre deberá servir para que, con la experiencia del Gobierno de por medio, se pueda empezar a construir la transición del Catatumbo y pasar de ser vistos en el mundo como los principales exportadores de cocaína, a una despensa agrícola e industrial.

“(…) transitar hacia una gran región próspera en producción alimentaria que pueda industrializarse y mostrarle a cada familia campesina y a cada hombre armado, que es posible un Catatumbo más grande y poderoso, y mucho más si del lado del Gobierno somos capaces de aumentar la productividad de la región, de traer la universidad pública a El Tarra, de producir el diálogo regional”, sostuvo.

Diálogos con los grupos armadosAdemás de llamar a los habitantes no solo de El Tarra, sino de los demás municipios que conforman la zona norte del departamento a trabajar por disminuir sustancialmente la producción de hoja de coca, Petro insistió en que es necesario lograr que se abandonen las armas ilegales.

En el Catatumbo confluyen diferentes organizaciones al margen de la ley y grupos criminales como el Eln, la disidencia de las Farc, Los Pelusos, entre otros, que en medio de la disputa que sostienen por el control territorial y el negocio de los cultivos ilícitos, han puesto a la población civil en medio de la confrontación.

En ese sentido, el jefe de Estado destacó el hecho de que todas las organizaciones armadas ilegales que hoy hacen presencia en este territorio le han planteado al Gobierno Nacional la disposición de abrir negociaciones de paz.

“Tenemos entonces una contradicción, pues mientras va aumentando espectacularmente el número de hectáreas cultivadas de hoja de coca en el Catatumbo, quienes han vivido la violencia en el Catatumbo quieren dejarla. Estas dos realidades hay que articularlas de otra manera”, dijo.

El mandatario aseguró también que la Fuerza Pública estará dispuesta a convertirse en una fuerza de paz, si la comunidad catatumbera decide hacer de este un territorio de paz.

“Que aquí se puedan desarrollar las conversaciones de la sociedad y que en algún lugar de esta patria se puedan desarrollar, quizás, las conversaciones de quienes hoy hacen la violencia, para dejar definitivamente las armas y pasar a una nueva era, la era de la paz en Colombia”, fue el mensaje que les dejó Petro a quienes siguieron atentamente su intervención y con una ovación le ratificaron que su deseo, definitivamente, es vivir en paz.

La Universidad del CatatumboUno de los temas en los que más insistió el presidente Gustavo Petro en su visita a El Tarra y que en repetidas oportunidades generó el aplauso y la algarabía de los habitantes del municipio, fue la propuesta de la universidad del Catatumbo, un proyecto que ha terminado en discusión, por el lugar en el que se construirá.

Insistió en que con la universidad pública se otorgarán oportunidades reales de formación y de desarrollo en sectores prioritarios como el campo.

“Para que esa universidad pueda llegar aquí y abrir las puertas al conjunto de la juventud del Catatumbo, para que puedan estudiar lo que se les dé la gana, porque estudiando lo que se les dé la gana, se cursarán las carreras que permitan vincular el saber al territorio; el saber a la tierra; el saber al surco, a la transformación. Porque eso es lo que finalmente nos va enriquecer como comunidad y nos va a enriquecer como familias”, señaló Petro.

Antes de despedirse para abordar la caravana que lo llevaría de vuelta a tomar el helicóptero que lo condujo, por primera vez, a El Tarra, Petro prometió volver a ese municipio para concluir el diálogo regional que dejó instalado en la zona.

“Empezamos, entonces, esta nueva era con este Gobierno. Les he pedido a todos los alcaldes y alcaldesas, al gobernador, a la iglesia, a las organizaciones campesinas que nos acompañaron, que nos ayuden a organizar en la brevedad del tiempo el primer diálogo regional del Catatumbo”, manifestó.

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