El abogado Andrés Díaz es una víctima más de la delincuencia que vive actualmente la capital del país, pues este viernes en la noche fue escopolaminado y víctima de un millonario hurto al norte de Bogotá.
El profesional de 26 años se encontraba departiendo con varios amigos la noche, cuando pasada las 10 se quedó solo con uno de ellos y decidieron dirigirse a un bar ubicado sobre la Calle 100 con Carrera 17.
“Me estaba tomando unos tragos en ese bar y hasta ahí recuerdo. El sábado amanecí tirado en el piso, golpeado, en un lugar desconocido para mí. Estaba completamente desorientado. Me di cuenta de que me habían robado la cédula y mi tarjeta débito”, le relató Díaz a Semana.
Todo parece indicar que los delincuentes le dieron escopolamina, le sacaron sus documentos y posteriormente se fueron a hacer compras, pues en cuestión de horas le robaron $200 millones de pesos, dinero que durante años el abogado había ahorrado trabajando.
Según la información que ha podido obtener Andrés, los delincuentes utilizaron su tarjeta débito para hacer compras en joyerías y almacenes de ropa exclusiva en un centro comercial al norte de la capital.
“Hicieron todas las compras en un lapso de tres horas y me parece extraño que el banco no haya bloqueado la tarjeta por transacciones inusuales, porque eran compras de muy alta cuantía y en poco tiempo. Por ejemplo, en una joyería gastaron 72 millones de pesos; en otra joyería, con menos de 20 minutos de diferencia, fueron 80 millones de pesos; también compraron celulares, electrodomésticos, perfumes y nadie se percató de lo que estaba sucediendo”, le contó a Semana la víctima.
El abogado también denuncia que Bancolombia, el banco en donde tiene su cuenta, tampoco se comunicó con él en ningún momento, a pesar de las altas sumas de dinero que se estaban pagando con su tarjeta.
“Yo estuve en el centro comercial solicitando copias de las facturas y después de revisar los videos de las cámaras de seguridad, me aceptaron que efectivamente la persona que se acercó a realizar esas millonarias compras no era yo”, dijo Díaz.
La víctima contó que le dieron una droga conocida como benzodiazepina y que se consigue de manera fácil y sin fórmula en cualquier droguería, convirtiéndose esto en una problemática social. Esta sustancia hizo que el profesional perdiera el conocimiento y que en este momento no se acuerde de nada.
“Tenía contusiones en los hombros, en las costillas, en las piernas y en el tobillo. Asimismo, me dicen que fui envenenado por benzodiazepina, este es un fármaco que se utiliza normalmente en pacientes psiquiátricos y es de venta libre en las droguerías”, detalla Díaz.
Hasta el momento el caso está en manos de la Fiscalía y no se ha dado con la captura de ninguno de estos sujetos. No obstante, uno de los implicados quedó registrado en los videos de las cámaras de seguridad de los establecimientos en los que se realizaron las compras y está siendo buscado por las autoridades.
