La muerte del bebé de tan solo 15 meses, hallado abandonado el pasado 4 de abril en una playa de Santa Marta, ha conmocionado al país debido a la manera en la que su cuerpito fue dejado dentro de su cochecito azul en una zona rural.
Desde este miércoles que fue capturada la mamá del menor, identificada como Yenni Higuera, señalada de haberle quitado la vida a su propio hijo, se han destapado varios detalles de este atroz hecho.
Yenni, quien permanece detenida en la cárcel El Buen Pastor, rompió el silencio y confesó que todo se trató de un accidente.
“Estaba en la orilla del mar y un bicho me picó. Del desespero yo solté al bebé para revisarme y matar al animal. Instantes después me percaté que mi hijo no estaba, el mar se lo había llevado y no pude rescatarlo. Todo fue un accidente”, contó la mujer a la Fiscalía.
Sin embargo, la Fiscalía no le cree, pues a los investigadores se les hace “inaceptable”, que la joven se haya ido a dormir tranquilamente después de haber dejado abandonado el cuerpo de su propio hijo.
Por si fuera poco, las pruebas recolectadas por la Fiscalía dan cuenta de que la mujer ingresó al mar con su bebé en brazos y lo sumergió en el agua hasta quitarle la vida. Posteriormente, abandonó el cuerpo dentro del coche y se fue caminando tranquila.
Cuando el papá del bebé se enteró de lo ocurrido, reclamó el cuerpo, le dio cristiana sepultura y comenzó a investigar su muerte, presionando en la Fiscalía para que llegaran al fondo de este lamentable hecho.
Mientras esto ocurría, la madre del niño permaneció desaparecida y fue hasta 15 días después que sus familiares la encontraron, dicen, en un delicado estado de alteración, por lo que tuvo que ser internada en una clínica de reposo.