Según el balance preliminar entregado por la Personería de Bogotá, los enfrentamientos entre los indígenas y los integrantes del Esmad dejaron un saldo superior a 30 heridos.
En los enfrentamientos resultaron heridos alrededor de 20 mujeres y niños de la comunidad Embera, nueve gestores de convivencia, un funcionario de la Defensoría y siete policías que atendían las protestas en la carrera 7.
La Policía, a su vez, reportó que algunos miembros del Esmad fueron atacados con dardos y objetos contundentes.
De acuerdo con el coronel Herbert Benavides, subcomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, la intervención de la Policía se produjo luego de que los indígenas retuvieron 30 vehículos en las inmediaciones del parque, incluidos tanto particulares como de servicio público.
Aseguró además que las autoridades buscaron un diálogo con los indígenas. Después de tres horas y media no había surtido efecto y los indígenas iniciaron actos de violencia, lo que provocó la intervención del Esmad.
Según el balance del coronel Benavides, fueron atacados seis buses, tres carros particulares y una ambulancia, además de un concesionario que está ubicado en el área.
La Policía también informó que dos gestores de convivencia fueron retenidos transitoriamente y en sus ataques los indígenas usaron una especie de dardos, lanzados con cervatanas.