El Ejército informó en un comunicado que soldados del “Batallón de Ingenieros No. 18 que realizaban una patrulla de control, brindando seguridad a la población civil en el municipio de Fortul, Arauca, fueron víctimas de la activación de una carga explosiva instalada por (…) el Eln”.
En el ataque murió el soldado Edilson Yovani Roncancio Carrillo, de 29 años, y otros dos militares más fueron heridos y trasladados en avión a un centro médico especializado.
Por otro lado, la Defensoría del Pueblo denunció que entre las veredas (caseríos) de La Victoria y San Miguel, en el municipio de Arauquita, “grupos armados ilegales retuvieron a cinco trabajadores de la empresa Tecnioriente mientras desempeñaban sus labores en vías terciarias del sector”.
En Arauca y el vecino estado venezolano de Apure se recrudeció desde el mes pasado la guerra entre el Eln y los frentes 10 y 28 de las extintas Farc que ha dejado decenas de muertos por asesinatos selectivos y varios atentados.
En uno de los atentados más graves, un carro bomba fue detonado el pasado 19 de enero contra una sede de organismos de derechos humanos en Saravena, causando la muerte a una persona y cinco heridos, y los grupos armados han seguido asesinando, secuestrando y amenazado a líderes sociales y a la población.
En todo enero, según el balance de la Defensoría, han sido asesinadas 66 personas, sobre todo en Saravena, Tame, Fortul y Arauquita, y más de 1.200 personas han tenido que huir de sus casas en todo el departamento de Arauca.
Asesinato de líderes sociales
Uno de los últimos asesinatos en la región fue el del líder comunal Hermán Naranjo Quintero, afiliado a la Junta de Acción Comunal de la vereda Corocito que había sido secuestrado el martes, según denunció su mujer.
“Rechazamos el homicidio del señor Herman Naranjo Quintero, quien el día de ayer había sido retenido por grupos armados ilegales en la vereda Corocito, zona rural del municipio de Tame, Arauca”, denunció a última hora de ayer al Defensoría del Pueblo en sus redes sociales.
Su asesinato se produce después de que el pasado 25 de enero fuera también asesinado Álvaro Peña Barragán, presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda La Unión, del vecino municipio de Saravena, y su esposa, Rosalba Peña, cuando estaba en casa de su suegra despidiendo a su esposo.
Tras la oleada de asesinatos selectivos del Eln contra miembros de la disidencias o que colaboran con ellas, los dos frentes de las FARC han amenazado a líderes sociales, comunitarios y sindicalistas.