Tremenda sorpresa se llevaron los trabajadores de una obra cercana al cauce del Canal Bogotá, a la altura del Anillo Vial Oriental, cuando uno de los obreros logró ver entre las aguas un cuerpo en avanzado estado de descomposición.
El hecho se registró el martes, sobre las 11:00 de la mañana en esta zona cercana a territorio venezolano y a la cárcel de Cúcuta. En los alrededores solo hay varios parqueaderos de busetas, bodegas y lotes.
El obrero vio el cadáver en el agua y dio aviso a las autoridades. La víctima no tenía camisa, vestía pantaloneta y tenis negros, además de tener la espalda rasguñada, los pies y brazos hinchados, posiblemente por los días que estuvo en el agua.
Según algunos curiosos, los malos olores que desprende el Canal se habría mezclado con el hedor del cuerpo y con las aves de rapiña que sobrevuela constantemente el Canal.
Al llegar a la zona, los miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) para sacar de las aguas el cuerpo tuvieron que usar máscaras especiales para filtrar el aire, pues era muy avanzada la descomposición, además de la fetidez del canal.
Sin rostro
La tensión en el lugar aumentó por los murmullos de que el cuerpo estaba decapitado, porque no se lograba ver la cabeza. Pero, en el momento en que el personal de la Brinho lo sacó se aclaró que, posiblemente, los animales se comieron parte de esta zona. Al parecer la víctima llevaba varios días flotando.
Las únicas referencias para identificarlo son los cuatro tatuajes que tiene en diferentes partes del cuerpo, entre ellos, uno del escudo del Cúcuta Deportivo en el pecho.
Sobre la forma cómo fue asesinado solamente se sabe que recibió dos disparos en la cabeza y varias puñaladas en el cuello.
Según uno de los trabajadores, es la primera vez que se encuentran cuerpos sin vida. “Fue una sorpresa uno estar trabajando y que le den tremenda noticia, sobre todo que encuentren a alguien muerto”, añadió.