«Lamento lo que ha pasado, no quería hacer daño a nadie», dijo el condenado, identificado por el portal Tatar-Info como Edgar Alejandro Valero.
Según la acusación, el robo tuvo lugar durante una exposición de joyas en Kazán, una de las sedes del Mundial 2018, en el marco de las actividades que se llevaban a cabo durante la celebración del torneo.
Valero sustrajo de la muestra un maletín con diamantes, que la parte damnificada valoró en 2 millones de dólares.
El colombiano se dio a la fuga y fue detenido en septiembre de 2019 en Argentina a petición de la Fiscalía General de Rusia.
En marzo de 2021 el condenado fue extraditado a Rusia.
En el marco de la investigación, Valero reveló el lugar donde escondió las joyas, que fueron devueltas a su propietario.
Durante el juicio, el colombiano se mostró contento de que el dueño de los diamantes le haya perdonado y aseguró que desconocía la magnitud de sus acciones.