La iniciativa, liderada por el representante del partido Liberal Alejandro Carlos Chacón contemplaba, inicialmente, una licencia remunerada ante la pérdida de un animal de compañía; sin embargo, los congresistas acordaron que se catalogue como una calamidad doméstica, permitiendo que las empresas decidan cuántos días podrá tomarse un trabajador en caso de la muerte de su mascota.
Hasta el momento, los representantes han planteado un máximo tres días de duelo. Si bien, el proyecto avanzó en el Congreso, representantes como Mauricio Toro, de la Alianza Verde, advirtieron la afectación a la sostenibilidad empresarial que tendrían pequeñas y medianas empresas con la aprobación de una iniciativa como esta.
El representante Jairo Cristancho, del Centro Democrático, coincidió con su par de la Alianza y Verde y fue más allá, explicando que el riesgo está en que no se podría determinar la cantidad de veces que un trabajador tenga calamidad por la muerte de sus animales de compañía ya que quienes tienen varias mascotas podrían aprovecharlo para pedir múltiples permisos.
No obstante, en el documento inicial que se radicó en el Congreso el pasado mes de septiembre, este especifica que «el trabajador deberá informar de manera escrita al empleador, al inicio de la relación laboral o en el transcurso de la misma, a más tardar en el término de dos días posteriores a la adquisición o adopción del animal, que dentro de su núcleo familiar existe un animal de compañía doméstico».
Además, señala que quienes mientan sobre el fallecimiento de su mascota o presenten certificaciones falsas de muerte serían sancionados. Vale aclarar que la iniciativa no aplicaría para animales de fauna silvestre o exótica.
El proyecto deberá superar otros tres debates tanto en la Cámara como en el Senado para ser aprobado por el Congreso. Luego de esto, pasaría a sanción presidencial.
