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Hace un mes buscan a Elian Andrés, un menor de dos años

El dolor y la desgarradora incertidumbre de una familia hoy cumple un mes y nueve días. Desde el pasado 2 de septiembre el pequeño Elian Andrés Poveda Salgado, de 2 añitos y medio, desapareció misteriosamente en una zona rural.

Su familia cree que el niño fue raptado en una vereda de Cabrera, en Cundinamarca, cuando estaban haciendo un almuerzo en familia. En este tiempo, han buscado al menor con desespero, sin tener ningún resultado.

Dicen que los esfuerzos de las autoridades han sido débiles y exigen que las entidades del municipio actúen con rapidez, ya que no aguantan el dolor de no saber qué le paso al pequeño Elian.

La desaparición

La abuelita del niño, María Salgado, ha estado al frente de su búsqueda, ya que la joven madre de Elian, quien acaba de cumplir los 18 años de edad, no ha podido recuperarse ante tal calamidad.

La abuela del infante habló con Q’HUBO sobre la extraña desaparición del niño y los días que precedieron a su desaparición. “La tía del niño lo tenía en Pereira de vacaciones y el 1 de septiembre se los entregó a los papás en Boquerón, porque mi yerno (el papá del niño) estaba realizando un trabajo de construcción en Cabrera, con otro familiar, y allá lo llevaron”, comenzó el relato de la mujer.

El dueño del hotel dice haber visto al niño contento durante toda su estadía, brincando de un lado a otro y jugando con el celular de sus padres.

“Al siguiente día, ese jueves, el niño salió con los papás en la moto para la vereda Peñas Blancas, donde mi yerno estaba pegando un tubo. Mi hija (la madre del niño) se fue con él y Elian para acompañarlo todo el día y que él no tuviera que bajar a almorzar. Ella hizo el almuerzo en leña para mi yerno y su tío, y otros dos trabajadores que se encontraban”.

«Mientras cocinaba dejó al niño con el celular y una perrita en una carpa que le armaron por la lluvia, y en un lapso de 10 minutos el papá fue a preguntarle que dónde estaba el niño, y al buscar en el cambuchito ya no estaba”, agregó la abuela.

El celular con el que jugaba el niño tampoco apareció. Lo primero que hizo la familia y los demás trabajadores fue buscar en un río que atraviesa Cabrera. Por más que buscaron toda la noche, no lo encontraron.

La abuela no cree que el niño haya caído al río “estaba muy lejos para correr hasta allá, a más de 70 metros. Además, un anciano que conoce el río lo rezó y lo estudió como su propia mano; nos dijo que muchos han caído y siempre acaban saliendo a la misma desembocadura. El río es siempre misericordioso y muestra sus muertos. Nosotros creemos que el niño fue raptado”, manifestó la mujer.

Otro detalle que les extrañó fue que durante la primera alerta, la perrita que estaba con el niño olió el sitio donde estaba sentado y salió corriendo hacia la carretera, “como si nos dijera mire, el niño cogió para allá o se lo llevaron para allá”, señaló la abuela.

«El alcalde de Cabrera nos ayudó pidiendo la ayuda de los Bomberos de Fusagasugá, pero solo vinieron tres días. Nosotros hemos estado buscándolo, compramos cabuyas para que los hombres se sumergieran, incluido el papá del niño, y nada que aparece”, agregó la angustiada abuela del menor.

“Pedimos que aceleren la búsqueda y nos colaboren, que se pongan la mano en el corazón. Al fiscal, al gobernador, al alcalde de Cabrera, al presidente, no tenemos a quién más acudir… estamos desamparados y ya no podemos más”, cerró sollozando la señora María, deseando encontrarlo pronto.

Para cualquier información que ayude a encontrar al pequeño Elian, por favor escribir al siguiente número: 3227278376. La familia lo agradecerá.

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