Siete meses después de que la Fiscalía pidiera el 5 de marzo precluir el caso contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, por presunto fraude procesal y soborno a testigos, las víctimas –que buscan que se niegue esa solicitud– pasaron a tener la palabra en un proceso que se podrá extender hasta el próximo año.
Este lunes, la jueza Carmen Helena Ortiz entró aclarando que escuchará a las cuatro víctimas reconocidas en el expediente, y que por eso citó a siete audiencias hasta el próximo 29 de octubre.
En la de este lunes solo alcanzó a participar Reinaldo Villalba –abogado del senador Iván Cepeda–, quien aseguró que hay razones suficientes para que se niegue la preclusión que pide la Fiscalía.
En su presentación, enfatizó en que este ente pidió precluir el caso con una argumentación llena de “omisiones investigativas”, en las que “omitió escuchar testimonios que no han sido desmentidos”, no revisó bien la indagatoria de Uribe ante la Corte Suprema, y no comparó contradicciones del exmandatario relacionadas a este proceso.
Y aunque si bien otros abogados, la Procuraduría y la Fiscalía tomaron la palabra por unos minutos, Villalba se tomó más de cinco horas en su presentación, la cual continúa este martes a las 8 a. m.
A esto hay que sumarle que el proceso no solo puede extenderse por más tiempo debido a las audiencias, sino que también pueden darse peticiones de nuevas pruebas –incluyendo testimonios– que obligarían a que la jueza extienda el periodo que requiere para definir si admite o no lo solicitado por la Fiscalía.
La audiencia
La cita virtual comenzó a las 8 de la mañana, con la petición de la abogada Laura Valentina Muñoz –de quien no se conocen aún mayores detalles–, de ser admitida como víctima.
Al tiempo que la jueza Ortiz la admitió, rechazó dos pedidos de Jaime Granados, apoderado de Uribe: que las víctimas fueran representadas por solo una persona, y que se le impusiera medida correctiva, por comportamiento irrespetuoso, al exfiscal Luis Eduardo Montealegre (también reconocido como víctima). La jueza solo le llamó la atención para que se moderara.
A la 1:30 p. m., luego de almuerzo, Villalba continuó su presentación por cuatro horas más, hasta que se suspendió la audiencia y se definió que este martes retome otra vez este abogado.
¿Qué viene?
Para Juan Carlos Álvarez, profesor de derecho penal en Eafit, conocer este año la decisión puede ser complejo porque “las víctimas podrían pedir que se añadan más elementos y pruebas al caso”.
Y, además, la decisión –ya sea aceptar o negar la preclusión– podrá apelarse ante el Tribunal Superior de Bogotá. Lo que ordenen allí, resaltó Álvarez, podría ser la última instancia en esta materia (la preclusión), ya que el caso llegó a la Fiscalía a través de un auto y no de una sentencia; esto último es lo que al final revisa en última instancia la Corte Suprema. El debate está abierto.