La tragedia parece repetirse. Este lunes, mientras representantes de la Defensoría del Pueblo y del Gobierno Nacional visitaban Riohacha, en La Guajira, para evaluar cómo está la desnutrición en ese departamento —y en el país—, la niña Ahinoa Isabella Cámbar Tamayo, de la etnia wayuú, luchaba por su vida en la Clínica La Misericordia Internacional, en Barranquilla.
Hasta ese centro asistencial fue trasladada la pequeña con un diagnóstico de desnutrición severa. A las 10:30 a.m. Ahinoa, de 10 meses de edad, falleció a causa de problemas asociados a la desnutrición infantil que sigue azotando a los niños en el país.
La muerte de la niña Ahinoa se suma a las 115 que se han presentado en los primeros nueves meses de este 2021, según el último informe de la Defensoría del Pueblo.
En el documento ‘Desnutrición en la primera infancia; causas estructurales y vulneraciones prevenibles y evitables’, se reseña además que La Guajira sigue punteando en el deceso de niños relacionados con la desnutrición con 26 casos reportados (22,6%), seguido de Magdalena con 11 (9,6%); Chocó con 10 (8,7%); Cesar con 7 (6,1%) y Antioquia con 6 (5,2%).
Además, entre el 24 de agosto y el 4 de septiembre de 2021, fueron notificadas ocho muertes de menores de cinco años por la misma causa.
En una visita realizada ayer a Riohacha, el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, hizo un llamado a una atención urgente a esta probelmática que en 2020 dejó –según el Ministerio de Salud– 209 niños muertos.
“Los niños son sujetos activos de derechos y el Estado, la sociedad y las familias deben generar entornos protectores para garantizarlos. Eso implica la necesidad de proveer mecanismos adecuados y efectivos, con los que se detecten a tiempo las situaciones que puedan amenazar o vulnerar los derechos de los niños, o el restablecimiento de estos cuando el daño se ha consumado”, precisó Camargo.
El Defensor del Pueblo indicó que la solución para la erradicación de la desnutrición infantil en Colombia, debe centrarse en sumar fuerzas entre las entidades del Estado, “y contar con la corresponsabilidad de las familias y la sociedad en su conjunto”.
Las tareas en prevención
En Colombia, las muertes a causa de la desnutrición se presentan en departamentos señalados como los más afectados históricamente por la pobreza y la inequidad, como lo señala en su último informe de justicia. En el documento, se registró que en el año 202o murieron en La Guajira 63 pequeños por desnutrición.
Hasta ese departamento viajó este lunes Lina Arbeláez, directora del Instituto Colombianos de Bienestar Familiar, ICBF, entidad encargada de la prevención en desnutrición en Colombia para, junto a las otras entidades, evaluar la situación nutricional de los menores de edad.
Arbeláez indicó que desde la entidad que dirige se han fortalecido planes de implementación del Plan de Trabajo contra la Desnutrición Ni1+, conformado por las modalidades 1.000 Días para Cambiar el Mundo, Centros de Recuperación Nutricional y Unidades de Búsqueda Activa.
Sostuvo Arbeláez que “el Instituto ha atendido a 16.767 niñas y niños con riesgo de desnutrición y mujeres gestantes en las zonas rurales y dispersas de La Guajira, a través de esta la modalidad en el actual gobierno”.
Así mismo, informó Arbeláez, desde el inicio de la pandemia el ICBF ha entregado 41.227 canastas especiales a beneficiarios de los 15 municipios de La Guajira, para contribuir con la garantía de su seguridad alimentaria, “y ha atendido en los Centros de Recuperación Nutricional (CRN) de Riohacha y Manaure a 1.269 niños y niñas menores de cinco años que fueron focalizados por las cuatro Unidades de Búsqueda Activa (UBA) que operan allí”.
Si bien Colombia ha avanzado en la lucha contra la desnutrición de los niños, como lo percibe la exdirectora del ICBF, Cristina Plazas, una de las causas asociadas a que siga esta problemática en Colombia es que la pandemia dejó sin empleo a muchas personas, lo que derivó en la falta de ingresos a los hogares.
“Esto, sin duda, se verá en la desnutricion de los ninos. El haber parado los colegios y la atención a la primera infancia por tanto tiempo ha hecho estragos en este tema”, enfatizó Cristina Plazas.
Una recomendación
Tras la visita, el Defensor del Pueblo realizó varias recomendaciones al Gobierno Nacional que llevarían a la mitigación de la desnutrición y, en esa vía, evitar más muertes de menores de edad.
Una de ellas fue direccionada a que “el Estado pueda establecer acciones eficientes y efectivas de promoción de la salud y prevención de enfermedades asociadas a la desnutrición, que amenacen o vulneren el derecho a la salud y a la vida de niños ubicados en zonas impactados por el conflicto armado, desastres naturales o la covid-19”.
Mientras se hacían estas recomendaciones al Gobierno, Laura Tamayo, madre de Ahinoa Isabella, continuaba en las puertas del hospital donde murió su hija. Suplicaba que la Eps cubriera los gastos para llevar el cuerpo sin vida hasta Unápuchon, el resguardo en el que quieren darle sepultura a su pequeña wayuú.
